Con 15 votos a favor y cinco en contra, la Comisión Primera del Senado ha dado un paso importante al aprobar en séptimo debate la regulación del cannabis para uso adulto. A un paso de aprobarse, esta ley puede marcar un hito histórico para el país pues aborda la problemática más allá del consumo individual dando un enfoque al cultivo, la industrialización y el tráfico de sustancias ilícitas en Colombia.
El proyecto de ley avanza ahora al octavo debate, y en caso de ser aprobado, pasará por una fase de conciliación y finalmente será sancionado por el presidente. De acuerdo con los ponentes del proyecto, de convertirse en una realidad, esta ley lograría la consolidación de una industria que, según las proyecciones, podría generar 17 puestos de trabajo por hectárea de marihuana para el año 2030, además de proporcionar ingresos anuales superiores a los 400 millones de dólares para el país.
Además, el proyecto de ley incluye una serie de obligaciones en torno a la educación sobre el consumo informado de esta sustancia, así como la implementación de planes de atención médica liderados por el Ministerio de Salud; para los autores de la ley este es quizá el punto más importante, pues la normativa podría fomentar el consumo responsable de sustancias ilícitas.
Entre las voces a favor de la iniciativa está el senador Humberto de la Calle, quien aseguró que es hora de superar la estigmatización de una planta que ha estado presente en la humanidad a lo largo de los milenios.
Así mismo, Carlos Ardila, representante por el Partido Liberal, defendió el proyecto señalando que esto le quitaría protagonismo al microtráfico en Colombia.
“Con esto estamos enfocados hacia el cambio en el enfoque del uso del cannabis de restrictivo a preventivo. Las rentas del cannabis de uso adulto se destinarán única y exclusivamente a los municipios”, dijo.