No hay nadie más calumniado que Gustavo Petro, en toda la historia de Colombia.
A punta de fake news, mentiras, tergiversaciones y relatos falsos, al presidente le empezaron a montar un golpe blando desde el mismo día en que se sentó a gobernar.
Las élites de este país, desconfiadas con la llegada de una corriente progresista a Colombia; los burócratas y delfines que han vivido del erario toda la vida; algunos grupos económicos que han incrementado sus fortunas pagando campañas que luego cobran con beneficios tributarios; los contratistas que le ponen precio a los funcionarios para obtener licitaciones ventajosas; la vieja y corrupta clase política liberal y conservadora que se lo ha robado todo; las siete familias presidenciales que condujeron al país a la corrupción, la violencia y la pobreza; los partidos Centro Democrático y Cambio Radical, que no se cansan de llenar las cárceles de personajazos que se han paseado por todo el código penal y, últimamente el ala derechista del partido verde, no resistieron y no resisten aún, que el pueblo haya elegido a uno de los suyos, para gobernarlos y que ese alguien les haya cortado los hilos conductores con la teta del erario.
El matoneo empezó desde la campaña. Dijeron que iba a cerrar las iglesias; que iba a cerrar los medios de comunicación; que iba a expropiar a todo el mundo, que había dado la orden de bloquear al país durante el paro; que ordenó incendiar CAIs durante el estallido social. Le hicieron montajes en fotos con Pablo Escobar, le pusieron digitalmente camisetas de Petro a miembros de las FARC; dijeron que los rusos iban a hacer fraude en favor de Petro con hackers internacionales; inventaron que el registrador era amigo de Petro, que Petro le iba a quitar la pensión a los viejos para darle ese dinero a los desmovilizados de la guerrilla, que el dólar se pondría a 7 mil con su llegada, que todos los empresarios sacarían sus capitales del país, que Petro repartía marihuana en las manifestaciones, que Petro tenía una mansión en Miami, que Petro es comunista, que quemó el Palacio de Justicia, que Colombia sería otra Venezuela y en fin… Dijeron de todo. Hasta de mí, por estar cerca de Petro, dijeron que yo era el Diosdado Cabello Colombiano.
Y como nada de lo que inventaron en campaña les sirvió para detener su elección ni nada de lo que vaticinaron se ha cumplido, nada, ni se va a cumplir, empezaron el plan B. No dejarlo gobernar.
No le dieron respiro, el complot empezó apenas se presentó la Reforma Tributaria. Dijeron de todo. Que se iba a acabar el empleo y el desempleo está en su nivel más bajo en seis años. Que los empresarios se iban a ir de Colombia y los empresarios siguen en Colombia generando empleo, riqueza y recaudo. Que el país se iba a quebrar y el país no se ha quebrado. Lo cierto es que se logró un recaudo proyectado de casi 90 billones de pesos para los próximos cuatro años, que gracias a que la Corte Constitucional decidió permitir que las empresas del sector de hidrocarburos deduzcan las regalías de la renta, hoy se ha recortado a 54 billones para el cuatrenio. Y son tan mala leche que lo celebran como si a las petroleras les faltara más ese dinero que a los millones de compatriotas que hoy sufren hambre y que viven incomunicados.
Después se presentó la Reforma de la Salud que tiene entre sus objetivos principales quitarle a las IPS (Hospitales y Clínicas) la nefasta y corrupta intermediación de las EPS y aquí empezó un calvario peor. Se alinearon los jefes de los partidos, todas las familias presidenciales, los gremios y hasta ministros y congresistas del propio Presidente Petro a defender a las EPS con alma vida y sombrero… imagino para que el sombrero.
Ha sido tan férrea y apasionada la defensa de las EPS que el sector del partido verde que apoyó a Petro en campaña, que lo escuchó decir decenas de veces que acabaríamos con la intermediación de las EPS y que votó por Petro bajo la promesa de reformar la ley 100, no aguantó más, se quitó la máscara y hoy son los más aguerridos defensores de las EPS y los más enconados opositores del Presidente.
Luego se presentó la Reforma Laboral, también promesa de campaña y volvieron los ataques y las amenazas. Que los empresarios no resistirían este duro golpe de pagar horas nocturnas y dominicales, que Colombia se iría a la quiebra, que los trabajadores piden mucho. Todo el establecimiento cerró filas para oponerse a esta reforma y también hacen gavilla para oponerse a la Reforma Pensional. Nada les sirve. Quieren mantener el statu quo que los ha enriquecido de manera exclusiva sin importarles profundizar cada día más las brechas de desigualdad.
Y como no pudieron desestabilizar el país oponiéndose a las reformas y el déficit fiscal empezó a disminuir, y la inversión extranjera siguió llegando, y el turismo aumentó considerablemente, y la inflación se controló, y el desempleo bajó a un dígito, y el dólar bajó a precios inferiores a como lo dejó Duque, y la desforestación de la Amazonía se frenó en seco y el campo empezó a florecer con la entrega a campesinos de los bienes de la mafia consignados en la SAE, y se empezó a cumplir la promesa de la educación gratuita incluida la militar, y como se firmaron sendos acuerdos de cese al fuego bilateral con el ELN y las FARC, entonces empezaron el plan C. No permitir que Colombia conozca las buenas noticias. Hay que taparlas con chismes y relatos armados con estrategias perversas, antes de que se vuelvan virales. No se puede contar que Petro es un referente internacional y muy respetado por su lucha contra el cambio climático. No se puede saber que Petro es amado en el mundo por su negativa a apoyar el genocidio palestino. Entonces, cada vez que el país debe conocer un anuncio positivo se vienen con las narrativas falsas y en gavilla.
Algo tienen que inventar para que la noticia positiva no llegue a todos los rincones del país. Y como el poder de los medios que amplifican a la oposición y a todos esos grupos de poder es hegemónico, instalan relatos mentirosos a la velocidad de la luz y propagan de Petro lo que han querido. Y si Petro se defiende aparece la FLIP a ponerlo en su lugar. Un presidente no se puede defender de los medios así los medios mientan. Eso es declararse autócrata y dictador.
Pues miren parte de la lista de todo lo que han dicho del presidente a ver si le encontramos algún sentido a las rechiflas:
-Que no es apto para gobernar
-Que está loco y piden que se someta a un examen psiquiátrico
-Que es un guerrillero
-Que es aliado de las Farc y el ELN
-Que es un asesino
-Que es un drogadicto
-Que es un borracho
-Que secuestro gente
-Que mató niños
-Que es comunista
-Que es travesti y que le tienen un video hace años, que nunca han sacado.
-Que es aliado del narcotráfico
-Que tuitea mucho.
-Que si no tuitea es porque tiene depresión o está perdido.
-Que es autista.
-Que tiene asperger.
-Que un testigo que no quiere dar el nombre dijo que le cargó 3 mil millones en maletas.
-Que financió su campaña con dinero del narco.
-Que está acabando con el país.
-Que ataca a la prensa.
-Que tiene desmoralizadas a las Fuerzas Armadas
-Que lleva a su familia a Disney en avión presidencial
-Que su campaña en Casanare, a donde nunca fue y donde perdió por diferencia de tres a uno con Rodolfo, fue financiada por la esposa de un narco.
-Que no le cumplió la cita al presidente de Korea cuando se reunió con él.
-Que dejó plantado al presidente de Chile cuando se reunió con él.
-Que dejó plantado a Biden cuando se ha visto con él más que cualquier presidente colombiano en su primer año.
-Que no llegó a la cita con el presidente de China, cuando sí llegó.
-Que quiere parar la obra del Metro chambón, cuando lo único que quería era mejorarla.
-Que el impuesto predial va a aumentar el 300% cuando al contrario, solo quería proteger a los usuarios.
-Le hacen la lista del mercado y lo que cuesta para tres meses y cuarenta personas lo que consumen en palacio.
-Que no les ha pagado a las EPS cuando les pagó más y por adelantado.
-Que está conduciendo el país a un apagón porque no permite que se siga abusando de los usuarios.
-Que es antisemita y odia a los judíos e israelitas cuando su bronca y nuestra bronca es con el presidente de ese país por bombardear y matar miles de niños indefensos.
-Que Petro estaba en el Metropolitano cuando estaba en Estados Unidos.
-Y la lista sigue y seguirá hasta que lo tumben o hasta que termine su periodo el 7 de agosto de 2026.
Ahora les pregunto y oficiando como defensor de la gente manipulada de este país:
¿Con todo lo que se han inventado de Petro, no es comprensible que un sector del público lo chifle?
Pero primero analicemos quien lo chifla. El tiquete en la tribuna donde se desencadenó la rechifla contra la familia del presidente, incluida su hija Antonella, una niña de 15 añitos que ama al fútbol porque hasta lo practica, cuesta más de un millón de pesos. Si el aficionado viene de fuera de Barranquilla, de Bogotá, por ejemplo, el viaje le cuesta mínimo 5 millones entre la boleta el avión, que para esas fechas abusan, el hotel, los taxis y la comida. Luego podemos colegir entonces que quienes gritaron “fuera Petro” pertenecen a una clase media muy afectada por el alza de la gasolina pero que no se ha quebrado. Válido que protesten. Dejar de subsidiar la gasolina es uno de los lapos que se ha tenido que dar el presidente para impedir que el país se hunda en un déficit fiscal gravísimo que nos dejó Duque.
Quien más rechifló: Una clase media alta uribista, a veces con entradas regaladas, que añora las épocas de los falsos positivos en las que podían pasear por Colombia e ir a sus fincas mientras asesinaban jóvenes inocentes para hacerlos pasar por guerrilleros. También estaban en esa tribuna la enorme burocracia de la alcaldía de Barranquilla y del Atlántico y los concejales y diputados de esos dos entes territoriales, adversarios naturales de Petro. También había políticos uribistas con guayabo de poder; fanáticos de Fico a quien Petro derrotó en las elecciones y en general, barranquilleros agradecidos con los Char porque el Junior ha ganado más estrellas de las que debería haber ganado un equipo de media tabla, sin importar que los dueños del club tienen decenas de imputaciones por distintos delitos, tanto que uno de ellos está hoy preso y el patriarca de la familia tiene cancelada la visa a los Estados Unidos.
Así que no podemos decir que el público que asistió al juego de nuestra selección con la de Brasil, representa a toda Colombia. No. Solo a la misma parte de Colombia que no votó por él.
La manipulación y la persecución a Petro ha sido tan feroz, tan injusta, tan baja, tan atroz, tan ruin, tan bellaca, que ya estoy rogando para que gane Milei en Argentina. Solo así la derechizada sociedad Colombiana empezará a valorar que tenemos un presidente serio, que quiere hacer bien las cosas pero no lo dejan. Con mucha pena con los argentinos pero solo con el triunfo de Milei, los colombianos podrán establecer las enormes diferencias entre un Estadista de izquierda y un populista de derecha. Agradecerán al universo tener a Petro y no a una Cabal gobernando. Verán que en pocos meses, la misma Argentina estará arrepentida de haber votado por quien los condujo al caos.
Obviamente en el fondo, por el bien de Argentina, de Latinoamérica y de la humanidad, deseo que gane Sergio Massa.
Sigo con la esperanza de que el país que valora lo que se está haciendo y el país que luchó por este triunfo popular, se meta en serio a defender la obra de gobierno y que el presidente Petro en su sabiduría sepa comunicar lo bueno, corregir lo malo, inyectar velocidad crucero a la ejecución y así convertir, en estos 32 meses que le quedan, todos esos chiflidos en aplausos.