El ministro de Defensa de Colombia, Carlos Holmes Trujillo, anunció este lunes que el gobierno Nacional se prepara para retomar las fumigaciones aéreas de cultivos ilícitos, suspendidas hace cinco años, por orden de la Corte Suprema de Justicia.
“La aspersión aérea hoy es más necesaria que nunca antes para continuar con la disminución de los cultivos ilícitos», indicó Trujillo.
Al mismo tiempo, el ministro de Defensa informó que el Gobierno considera «reiniciar el programa de aspersión que es fundamental», ya que su suspensión, aseguró el Holmes, fue un «gravísimo error».
Trujillo afirmó que lo único que falta para cumplir con las condiciones de la Corte para retomar las fumigaciones es una audiencia pública ambiental que se realizará el próximo 1 de septiembre.
A pesa de las advertencias sobre el uso de este herbicida, el gobierno colombiano insiste en el regreso a las aspersiones aéreas con el potente herbicida glifosato como respuesta al crecimiento de los cultivos lícitos.
El Gobierno Nacional trabaja sin descanso en el proceso técnico para reactivar la aspersión aérea, como una de las herramientas a utilizar para acabar con los cultivos ilícitos. La aspersión aérea hoy es más necesaria que nunca: Mindefensa @CarlosHolmesTru. pic.twitter.com/tisl80VJ3R
— Mindefensa (@mindefensa) August 24, 2020
En 2019, Colombia alcanzó las 154.000 hectáreas sembradas de coca, 5.000 hectáreas menos que el récord de 169.000 hectáreas en 2018, según datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
De hecho, el exgobernador de Nariño, Camilo Romero, en una reciente entrevista al diario El Espectador, afirmó que ha quedado demostrado el fracaso rotundo de la política antinarcóticos del gobierno Duque, con la aspersión aérea de glifosato.
“Miremos estos datos: de 1999 a 2015, se fumigaron en Colombia 1’800.000 hectáreas de coca y nunca se terminaron los cultivos. Al contrario, aumentaron. Los informes del SIMCI reportan que en el año 2000 Colombia tenía 163.000 hectáreas sembradas de coca, mientras que en 2019 se reportaron 154.000; proporcionalmente es la misma cifra. Los cultivos jamás se han reducido, por más glifosato y vidas humanas que se hayan puesto en la fracasada lucha contra las drogas”, indicó Romero