jueves, octubre 10

“Voy a intentar explicarles la situación que tendremos con esta pandemia llamada Coronavirus…”

Adaptado por Urías Velásquez / twitter @UriasV

Circula en internet un documento sobre la realidad del Covi-19 (Coronavirus) que se ha hecho viral, lo único que se sabe es que es de un ciudadano español, más específicamente el padre de Helena –bueno esta afirmación ya la entenderán más adelante-. Bien, he tomado ese texto y lo he adaptado a nuestro país, lean con atención y distribuyan: esta es la información que ni el gobierno ni los medios masivos de comunicación quieren que usted conozca.

“Voy a intentar explicarles la situación que tendremos con esta pandemia llamada Coronavirus. La opinión pública no está al tanto porque los impresentables de este Gobierno, que saben la verdad, se la han ocultado a la población general desde hace un mes. La información que voy a transmitir me ha llegado a través de compañeros médicos que tengo en toda Colombia, los cuales llevan advirtiendo de esto desde hace semanas. Claro porque tienen acceso a información científica. Yo no quiero alarmar a nadie, todos somos adultos y cada uno decidirá qué hacer, pero no puedo dejar que mis amigos tomen decisiones respecto a un tema tan importante sabiendo que no poseen toda la información.

Empecemos. ¿Por qué el COVID-19 es enormemente peligroso? Lo que determina el peligro de un agente infeccioso es la combinación de 3 factores: el vector de contagio, la morbilidad y la mortalidad. El COVID-19 tiene un vector de contagio entre 1,5 y 2,5, es decir, 3 veces superior a la gripe. Lo cual implica que su propagación es geométrica: 1-2-4-8-16-32-64-128-256…; pero lo peor de todo es que, a diferencia de la gripe y del SARS, que fue la última epidemia por coronavirus de 2003, éste se contagia también durante las dos semanas de incubación, antes de tener incluso síntomas. En cuanto a la morbi-mortalidad, es la siguiente. Hay que tener una cosa clara: TODOS VAMOS A INFECTARNOS POR EL COVID-19 en los próximos tres meses. Ahora bien, de cada 1.000 personas, 900 lo pasarán asintomáticamente, incluidos niños y jóvenes, y 100 mostrarán síntomas. De esos 100, 80 lo pasarán como una gripe muy jodida: tos seca, dolor de cabeza y muscular, es decir, dos o tres semanas en casa más malo que un perro. De 20 que quedan, 15 desarrollarán una neumonía bilateral con dificultad para respirar, que requerirá ingreso hospitalario para administrar broncodilatadores, corticoides y oxígeno. Los 5 restantes desarrollarán una fibrosis pulmonar que exigirá inmediato ingreso en la UCI con respiración asistida. De esos 5, 3 morirán. Y los dos que se salven presentarán secuelas que obligarán posiblemente a trasplante de pulmón. Estas son las cifras que se manejan actualmente en los países del primer mundo, ya que los datos en China han sido peores, pero porque su sanidad no está tan preparada. La cosa en Latinoamérica puede ser aún peor o mejor, no se sabe, peor porque sus sistemas de sanidad son más débiles y sus políticos más irresponsables y torpes, pero mejor porque el clima puede constituirse en una barrera natural para la propagación dado que el virus se muere a temperaturas ambientes mayores a los 27 grados.

Visto así no parece tan grave, ¿verdad? El problema es que, a diferencia de la gripe, frente a la cual una parte de la población se vacuna y además ataca progresivamente a lo largo del año, esta infección es una oleada (véase Italia) De forma que en dos o tres meses se van a producir todos los contagios. Con lo cual ya tenemos los datos para hacer las cuentas. De los 50 millones de colombianos, solo 5 millones van a tener síntomas. De los cuales, 4.000.000 la pasarán como una gripe mala en casa. Otros 750.000 necesitarán ingreso hospitalario con oxígeno. Y 250.000 necesitarán UCI. El problema es que en Colombia existen, entre el sistema sanitario público y el privado, 1,7 camas hospitalarias por cada mil habitantes (número bajísimo si se piensa que Cuba cuenta con 5,1, Uruguay con 2,5  y Panamá  con 2,3). Es decir Colombia solo cuenta con alrededor de 90.000 camas hospitalarias y menos de 2.200 camas de UCI.

¿Ven el problema? El auténtico problema no es la enfermedad en sí, a pesar de que tiene una morbimortalidad importante, sino que, debido a sus características epidemiológicas, viene, en unos 2-3 meses, en una oleada que infecta a toda una población que no tiene inmunidad previa, ¡¡CON LO CUAL SE COLAPSA TODO EL SISTEMA SANITARIO!! Eso significa que cuando las camas hospitalarias y las UCI estén llenas habrá que aplicar lo que se conoce como Medicina de Guerra, es decir, cuando por cada cama que se quede libre haya 9 personas esperando, los profesionales tendrán que decidir a quiénes atienden y a quienes mandan a su casa diciéndoles que les enviarán un médico y una bala de oxígeno, que no llegará nunca porque también se habrán acabado. Esa decisión se tomará en función de la edad y el estado general. Es decir, se escogerá a los más jóvenes, que tendrán más posibilidades de sobrevivir. Esto sin contar el resto de patologías graves y urgentes: infartos, ictus, accidentes de tráfico, etc. Todo esto sin camas y sin UCI.

Parece una película de ciencia ficción, pero esto está pasando AHORA MISMO en el norte de Italia, país que hace dos semanas estaba como nosotros ahora, que no se nos olvide. En países como España, donde apenas comienza lo peor de la epidemia, la atención ya está colapsada. Están diciendo a la población que si presentan síntomas no vayan a los hospitales sino que llamen a una línea especial. Hay personas que llevan toda la mañana llamando y no consiguen que les respondan la llamada. Se espera que, al ritmo que se está propagando, la Sanidad Española colapse en los primeros días de abril.

Esta es la situación. ¿Qué hacer entonces? Vamos a ver, esto es una lotería, es difícil que te toque, pero cuantas más boletas compres, más posibilidades tienes de “ganar”. Por tanto, lo que hay que hacer es NO COMPRAR boletas. Es decir, durante las semanas iniciales de la epidemia salir exclusivamente a trabajar y a comprar al supermercado cuando sea necesario. No comer fuera, no ir a ninguna reunión, no utilizar transporte público. Van a ser sólo unas semanas.

Se estarán preguntando: ¿si todos vamos a ser contagiados, para qué aislarse tanto? Pues bien, el que una persona sufra la enfermedad asintomáticamente, como una gripe, o necesite ingreso hospitalario, depende fundamentalmente de la edad y del estado inmunológico del paciente. Pero también de un concepto que se llama “carga viral”, es decir, la cantidad de millones de virus que entran en nuestro organismo en el momento del contagio. Cuanto mayor sea esa carga viral, más daño puede hacer el virus a nuestros pulmones mientras nuestras defensas se organizan y fabrican los anticuerpos para defenderse. Obviamente, no es lo mismo besar a un contagiado, respirar directamente gotitas de pflügge de un infectado o tocar un objeto donde han caído esas gotitas hace 3 horas y luego tocarnos la cara. Por tanto, vamos a intentar que, cuando nos contagiemos, la carga viral sea la menor posible. Por eso es por lo que se recomienda no acudir a reuniones de gente ni a lugares públicos.

Elena hija, sé que me estás leyendo. No quiero que te alarmes en exceso. En tu caso, tu juventud hace que, lo más probable es que la pases asintomáticamente, pero recuerda lo de la “carga viral”: procura evitar transporte público, reuniones, comidas fuera, etc. durante las próximas semanas.

Siento la paliza que les he dado, espero estar equivocado y que las cosas se contengan a partir de ahora, pero yo ya me he quedado tranquilo porque les he contado la verdad de la situación que no se dice en ningún medio de comunicación, solo en los foros especializados. Ahora cada uno que haga lo que estime oportuno.”

Nota aclaratorias: si bien el documento aplica en sus totalidad a España no se podría asegurar que sucede lo mismo en Colombia, así que la recomendación es estar muy atentos a los que expliquen las autoridades sanitarias tanto del orden nacional como el internacional, particularmente la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y el documento original fue tomado de: la página: elmanifiesto.com.

 

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