La reserva natural más grande de Estados Unidos está en peligro. El Gobierno del presidente Donald Trump aprobó un proyecto que permitirá la extracción de petróleo y gas en este ecosistema, antes de que se termine el año.
Esta información fue confirmada por David Bernhardt, secretario de Interior de EE. UU, en una entrevista concedida a The Wall Street Journal, en la que reveló las intenciones del Gobierno para abrir la primera licitación de concesiones antes de fin de año.
El plan de extracción de hidrocarburos sería ejecutado en el Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico en Alaska, cuya extensión es de 7.7 millones de hectáreas y hábitat de especies como los osos polares y los caribúes.
Aunque esta región ha estado protegida durante los últimos 50 años, el Congreso a petición de Trump, aprobó las actividades petroleras y le dio un plazo hasta 2021 para conceder los contratos de ejecución.
Si Trump concede los contratos, será imposible reversar la decisión, incluso si pierde las elecciones con Joe Biden.
La nueva medida del Gobierno de Trump despertó las críticas de las organizaciones medioambientales del país, que describieron el proyecto de extracción de hidrocarburos, como un ataque a la población indígena y la fauna y flora de la región.