
El senador Iván Cepeda denunció que Ramiro de Jesús Henao, alias “Simón” o “Fantasma”, testigo clave en la defensa del expresidente Álvaro Uribe Vélez, estaría liderando una estructura criminal del Clan del Golfo en el oriente antioqueño.
Según Cepeda, Henao habría retomado actividades ilegales tras obtener libertad condicional en 2023 y actualmente comandaría el Frente Carlos Mauricio García, un grupo neoparamilitar en expansión. Esta organización, de acuerdo con informes recopilados por la bancada de víctimas, busca imponer control criminal en municipios del oriente antioqueño y el Magdalena Medio, y rinde homenaje a antiguos jefes del Bloque Metro, estructura paramilitar activa en la región en los años 90.
La información fue presentada a la fiscal general, Luz Adriana Camargo, el pasado 6 de marzo. “Es gravísimo que la defensa del señor Uribe traiga como testigos a personas que están vinculadas activamente con grupos criminales”, declaró Cepeda, quien reiteró la necesidad de investigar a fondo estos hechos.
Alias ”Simón” es un exintegrante de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) que en el pasado ha declarado sobre la presunta relación de Álvaro Uribe con el Bloque Metro. Sin embargo, su credibilidad ha sido cuestionada. En 2018, la Corte Suprema de Justicia compulsó copias contra él por presunto falso testimonio a favor del expresidente. A pesar de ello, la defensa de Uribe volvió a presentarlo como testigo en el juicio oral.
Cepeda ha señalado que el Clan del Golfo estaría reorganizando su presencia en la región mediante esta nueva estructura criminal, compuesta en su mayoría por exparamilitares. Además de Henao, en el organigrama de la organización figuran Jorge Iván Arboleda Garcés, alias “Arboleda”, y el fallecido Juan Carlos Rodríguez Agudelo, alias “Zeus”, quien murió en un operativo policial en 2024.
El juicio contra Álvaro Uribe se inició en 2018, luego de que la Corte Suprema archivara una investigación en contra de Iván Cepeda y abrió una contra el expresidente por presunta manipulación de testigos y fraude procesal. A lo largo del proceso, varios testigos han cambiado sus versiones o han denunciado presiones para retractarse de sus declaraciones.
Recientemente, Carlos López, alias “Caliche”, admitió haber engañado al testigo Juan Guillermo Monsalve para que se retractara de su versión inicial, aunque negó haber recibido instrucciones directas de Uribe. La Fiscalía considera que estas acciones fueron parte de una estrategia más amplia para desviar la investigación.
A pesar de los intentos de la defensa de Uribe de frenar el proceso, la justicia ha rechazado varias de sus recusaciones y tutelas. La más reciente, presentación contra la fiscal del caso, Marlenne Orjuela, fue negada por el Tribunal Superior de Bogotá, lo que permitió la continuidad del juicio.