La Procuraduría advirtió que el Ejército Nacional no estaría colaborando con los entes de investigación para detectar posibles casos de corrupción en los contratos que suscribió la institución para atender la emergencia por cuenta del Covid-19.
La Procuraduría General de la Nación tiene la lupa puesta en un contrato del Ejercito Nacional, sede Medellín, con el que compró tapabocas N95 para atender la pandemia. Habrían pagado más de $45.000 por cada unidad.
Al investigar el contrato, las autoridades se llevarán la sorpresa que la Institución Militar no querían brindar la información de la compra porque se trataba de una ‘Misión de Trabajo Secreto’, de la cual ya tenía conocimiento el comandante de la institución.
El malestar de la Procuraduría llegó hasta el punto que tuvo que escalar el caso directamente al Ministro de Defensa Carlos Holmes Trujillo, para poder obtener información del proceso de contratación.
Por eso, en una carta, el procurador Fernando Carrillo cuestionó la situación y le señaló al jefe de la cartera de Defensa que “contraría mucho más ese anuncio si se pretende clasificar como un secreto un informe sobre la averiguación de presuntos actos de corrupción en el Ejército Nacional”.
Por: Nicolás Rodríguez / Twitter: nicolasrgomz6