Siguen saliendo a la luz pública nuevas denuncias sobre el escándalo de las ‘Carpetas Secretas’ que tiene contra las cuerdas al Ejercito Nacional. La periodista María Jimena Duzán en su columna dominical dio a conocer que la magistrada Cristina Lombana ocultó por cuatro meses y medio, las carpetas en donde se establecían seguimientos de inteligencia a periodistas, políticos y sindicalistas.
En diciembre del año pasado, la Corte Suprema de Justicia ordenó un allanamiento al Batallón de Ciberintenligencia en el cantón militar de Facatativá, luego de conocer las primeras denuncias que podrían sobre la lupa de las autoridades las ‘chuzadas’ orquestadas por el Ejército Nacional.
Fue la magistrada Cristina Lombana la que estuvo al frente de esta diligencia judicial en las que se encontraron las carpetas y los informes que dan cuenta de las labores de inteligencia ilegales que estaba adelantando el Ejército Nacional con recurso de cooperación internacional.
A pesar de los descubrimientos, Cristina Lombana, única integrante de la Corte Suprema que ha llegado a esa corporación en calidad de oficial activa del Ejército, “se las ingenió para no recibir los informes” de la Policía Judicial tras el procedimiento. Así, no tendrían que incorporar las carpetas al proceso y “no dejaría expuestos a todos los oficiales, al alto mando militar y a los políticos que tuvieron que ver con esta red de espionaje”.
“La magistrada Lombana decidió, de manera arbitraria, no incorporarlos al expediente durante casi cuatro meses y medio y solo vino a hacerlo el 4 de mayo pasado, luego de que revista Semana las reveló”, escribe la periodista”, explica la periodista.
Pero las polémicas revelación no termina allí. De acuerdo a la periodista: Lombana además de saber la existencias de las carpetas, presuntamente las puso en conocimiento de los alto mandos de las Fuerzas Militares.
Según sus fuentes, la magistrada el 10 de marzo a las 5:30 pm estuvo en una cita con el comandante del Ejército, a donde fue luego de estar en la Procuraduría “estudiando el expediente por varias horas”.
“Si la magistrada llegó a esa cita en la comandancia del Ejército luego de haber estado en la Procuraduría viendo las carpetas, lo más probable es que hayan hablado de ellas”, apunta la columnista.