Esta es una nota ciudadana que refleja exclusivamente los puntos de vista de su autor y no compromete el pensamiento l la opinión de Cuarto de Hora
Por: Pedro Geney Arrieta
Desplazamiento en los Montes de María, violencia contra personas con orientación sexual diversa, conflictos entre terratenientes y campesinos por la tierra, parece una descripción del conflicto armado de hace 10 años en el departamento de Sucre.
Tristemente no es una referencia sobre el pasado trágico que nos azotó está ocurriendo en la actualidad y revive las secuelas que convirtieron a esta sociedad violenta y desentendida del daño colectivo que ocasiona el sufrimiento individual.
Hace varios días la Procuraduría General de la Nación alertó sobre un desplazamiento masivo en los Montes de María, lo cuál prendió las alarmas en la institucionalidad regional, esto evidencia la presencia de grupos armados en la zona que generan pánico en la comunidad y agravan la ya dificil situación de la pandemia y el confinamiento.
A través de su cuenta de Twitter el procurador expresó “Montes de María es víctima de un nuevo desplazamiento forzado. 27 familias, de la vereda Caño Negro, huyen por falta de condiciones de seguridad. No podemos permitir que la región regrese a los momentos más oscuros de la violencia en Colombia. Urgen acciones contundentes.”
Loca, maricon, mariquita
El pasado 30 de julio, Luis Álvarez, un adolescente, se encontraba caminando por las calles del barrio Altos del Rosario en la ciudad de Sincelejo, un barrio que refleja los altos índices de inequidad y pobreza que presentan en la ciudad, con ciudadanos sin oportunidades y sin accesos a servicios básico necesarios para el bienestar.
Luis de 17 años fue atacado por un vecino de su misma edad quién en un desenfrenado acto de homofobia con un machete le mutiló el brazo, este habia sido objeto de burlas por mucho tiempo, la tragedia llegaría ese día, justo el día que se atrevió a enfrentar a su agresor, la vida de Luis cambió para siempre, fotos y declaraciones en la prensa fue la reacción de los mandatarios locales, la ciudadania a través de Vaki hacen la colecta para su prótesis.
A los pocos días otro hombre gay habia sido apuñalado en la garganta en otro acto de homofobia y para rematar las tragedias el vocero LGBTI en la Mesa Departamental de Víctimas fue objeto de amenazas, tuvo que desplazarse y su vivienda fue quemada en el municipio de El Roble.
La respuesta institucional vino en la voz de la secretaria de la mujer y equidad de genero “Invitamos desde la Gobernación de Sucre, y en especial desde nuestra secretaría, a todos los hombres, mujeres, medios de comunicación y comunidad en general a unirnos en una sola voz, a rechazar la violencia contra la mujer como un delito político y social”, precisó Verena Revollo.
Las acciones puntuales frente a estos casos han sido escasas o nulas podría ser por el desconocimiento de como actuar frente a estos hechos, por lo complejo que volvió el covid-19 la vida administrativa o desinterés, pero lo que es cierto es que los actos homófobos en Sucre aumentan, la tensión y el miedo están más vigentes que nunca en los Montes de María, y la inseguridad en Sincelejo está a la orden del día.
Una articulación oportuna y sin prevenciones entre ciudadanía y administraciones tanto municipal como departamental pueden hacerle frente efectivo a estos dos flagelos que ocasionan miedo, ser gay nunca fue más difícil en Sucre.