lunes, febrero 10

Restauran mural en honor a las madres buscadoras de La Escombrera luego de que fuera vandalizado por un militante del Centro Democrático

El mural “Las Cuchas Tienen Razón”, un homenaje a las madres buscadoras de desaparecidos en La Escombrera, fue restaurado este domingo en Bogotá tras ser vandalizado con pintura negra por Josías Fiesco, activista del Centro Democrático. Este acto, que buscaba borrar un símbolo de memoria y resistencia, terminó por amplificar el mensaje de justicia que representa la obra.

La intervención artística, ubicada en la calle 45 con carrera Séptima, fue pintada por colectivos culturales como un tributo a las mujeres que lideran la búsqueda de sus familiares desaparecidos. Sin embargo, la noche del sábado, Fiesco lideró un ataque al mural, cubriéndolo con pintura negra mientras lo calificaba de “ofensivo” y “politizado”.

El acto vandálico desató una ola de rechazo en redes sociales y movilizó a decenas de ciudadanos y artistas, quienes convocaron una jornada de restauración inmediata. “No podrán borrar la memoria, porque la memoria es colectiva”, afirmó una de las participantes durante el proceso de restauración.

Recordemos que el mural “Las Cuchas Tienen Razón” tiene un origen profundo: nació en Medellín como una denuncia de las desapariciones forzadas en la Comuna 13 durante la Operación Orión. Desde entonces, ha sido replicado en varias ciudades del país, convirtiéndose en un símbolo de lucha contra el olvido.

Esta es la segunda vez que el mural se pinta en Bogotá. La primera versión, realizada en Usme, también fue blanco de censura. Sin embargo, cada ataque refuerza la determinación de los colectivos artísticos para mantener viva la memoria.

Entre tanto, figuras públicas como el concejal José Cuesta del Pacto Histórico condenaron el ataque: “El fascismo no entiende que la memoria no se borra. Restauraremos este mural cuantas veces sea necesario”.

Por su parte, colectivos de derechos humanos destacaron la importancia de proteger estas expresiones artísticas, que no solo honran a las víctimas, sino que también invitan a reflexionar sobre las heridas del conflicto armado.

A pesar de los intentos por silenciar su mensaje, el mural fue restaurado en tiempo récord y se ha convertido en un punto de encuentro para quienes defienden la verdad y la justicia.

“Pueden cubrirlo de pintura negra, pero jamás podrán cubrir el dolor de las madres ni su derecho a exigir justicia”, expresó una de las artistas durante la jornada de restauración.

Este mural, ahora más vivo que nunca, sigue recordando al país que, como dice su mensaje: las cuchas siempre tienen razón.

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