por Mayra Lopez Duarte
El Ministerio Publico dice que la situación de Playa Blanca es una vergüenza para Cartagena y culpa a la Alcaldía por dar mal manejo a este sito turístico de Colombia.
Por medio de un oficio, la Procuraduría General de la Nación solicitó al alcalde de Cartagena, Pedrito Pereira Caballero, impedir la reconstrucción de las cabañas que se incendiaron en Playa Blanca.
El oficio menciona que no se debe volver a reconstruir, “ocupando ilegalmente terrenos de baja mar, propiedad de la Nación”. La cual deja por escrito el Ministerio Público que su reconstrucción sería “la prueba máxima de la desidia del Distrito”.
Asimismo, se le pide a la Alcaldía de Cartagena no más objeciones, ya que manifiestan que no pueden desalojar a miembros de las comunidades étnicas que tienen negocios en esa zona turística, pues el oficio señala que muchas de las ocupaciones ilegales en Playa Blanca no son de nativos “en las mismas se evidencian inversiones económicas que es claro que ninguna comunidad étnica puede realizar”.
“La situación actual de Playa Blanca es una vergüenza nacional, zonas de playas ocupadas en su mayoría por particulares no nativos, que han construido con materiales que han ingresado a la zona sin control alguno, que explotan económicamente un bien público, degradando el ambiente”, así se lee en uno de los oficios.
No obstante, se precisa la cantidad de contaminación que se está viviendo en Playa Blanca, “las lagunas costeras se convirtieron en cloacas en las que los “propietarios” de la playa realizan vertimientos diariamente, el coral se afecta por actividades náuticas no autorizadas, las tortugas no pueden desovar en la playa porque los ocupantes les han cerrado el acceso a la misma y la acción del Distrito se circunscribe a controlar el ingreso a la playa y recoger los residuos sólidos que se generan por ocupaciones que no deberían existir en Playa Blanca”.