El presidente de Gustavo Petro anunció la posibilidad de reactivar el proceso de paz con los exjefes paramilitares, enfocado en la búsqueda de la verdad y la reparación para las víctimas del conflicto armado. Esta propuesta fue presentada el 3 de octubre de 2024 en Montería, durante un acto en el que se entregaron 8.430 hectáreas de tierras a campesinos víctimas del conflicto, de las cuales 7.916 hectáreas pertenecían a antiguos líderes paramilitares como alias ‘Macaco’, ‘Nico’ y ‘Cuco Vanoy’.
El jefe de Estado resaltó que el proceso de paz iniciado bajo la presidencia de Álvaro Uribe Vélez “terminó mal” debido a la extradición de los líderes paramilitares, lo que, según él, no estaba contemplado en los acuerdos. “Los traicionaron, y la paz no se hace con traiciones, se hace con la palabra puesta sobre la mesa”, afirmó el mandatario. Además, señaló que la justicia no ha cumplido con la entrega completa de bienes a las víctimas, un pendiente fundamental para cerrar adecuadamente el proceso.
El mandatario también criticó cómo el proceso fue utilizado para despojar a las víctimas de tierras que terminaron en manos de políticos y sus familiares, y denunció que la falta de transparencia en la lista de bienes de extinción de dominio de narcotraficantes ha dificultado la reparación a las víctimas. Asimismo, cuestionó el rol de ciertos sectores políticos y empresariales que en el pasado aplaudieron a los paramilitares como “salvadores” al promover la violencia como medio para imponer su control.
Petro concluyó que el nuevo proceso de paz debe poner en el centro al pueblo campesino y que la reparación y la verdad son claves para alcanzar la paz verdadera. “Resarcimiento, indemnización, es la antesala del perdón”, destacó el presidente, en un llamado a la reconciliación bajo términos de justicia social.