
En respuesta a la directriz del presidente Gustavo Petro, las Fuerzas Militares han movilizado seis unidades del Ejército, con el respaldo de la Fuerza Aérea y la Armada Nacional, para tomar control del cañón de Micay en Cauca. Este despliegue tiene como objetivo brindar protección a las familias afectadas por los actos terroristas atribuidos al Estado Mayor Central (EMC).
El Gobierno Nacional, en colaboración con la Gobernación del Cauca y las alcaldías locales, se comprometió a reconstruir la infraestructura dañada por los ataques y a proporcionar bonos de vivienda a las familias cuyas viviendas ya no son habitables. Además, se ofrecerá acceso a albergues temporales.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, tras visitar las áreas afectadas y reunirse con las comunidades damnificadas en Potrerito, Valle del Cauca, ha confirmado estas acciones humanitarias. Además, ha anunciado un incremento en las operaciones de la Fuerza Pública y el firme respaldo del Gobierno del Cambio a las víctimas de estos actos violentos.
Las operaciones militares en estos tres municipios del Cauca se han mantenido durante dos meses y tienen como objetivo expulsar al EMC de un corredor estratégico donde buscan controlar actividades ilícitas como el narcotráfico, la minería ilegal y la extorsión. Las acciones de la Fuerza Pública también se han extendido a Guache y Timba, en Cauca, así como a otras áreas con disturbios en el orden público.
El ministro Velásquez destacó que los recientes ataques terroristas por parte del EMC buscan generar inquietud y terror en la población, a pesar de que esta organización afirma representar al pueblo. Ante el anuncio del EMC de un posible cese al fuego, el ministro subrayó que la Fuerza Pública continuará sus operaciones y asumirá su responsabilidad en la región.