El presidente Gustavo Petro anunció este miércoles que no asistirá a la posesión de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, programada para el próximo 10 de enero. La decisión, según explicó, responde a la detención de dos figuras clave en la defensa de los derechos humanos y el progresismo venezolano: Carlos Correa y Enrique Márquez.
Petro expresó en su cuenta de X: “Esto, y otros hechos, impide mi asistencia personal al acto de posesión de Nicolás Maduro”. Además, reiteró que las elecciones en Venezuela no fueron libres debido a bloqueos y restricciones, señalando que la solicitud de Colombia para garantizar transparencia electoral no fue atendida
Aunque el mandatario no asistirá, Colombia estará representada en la ceremonia por su embajador en Venezuela, Milton Rengifo. Petro enfatizó que no romperá relaciones diplomáticas con el país vecino, destacando que “cualquier desavenencia entre los gobiernos no debe serlo entre nuestros pueblos”.
El presidente colombiano también instó al respeto por los derechos humanos en Venezuela y solicitó la liberación de los detenidos por razones políticas, reafirmando su compromiso con el diálogo y la paz en la región.
La decisión de enviar representación diplomática responde a intereses estratégicos, como el futuro de la empresa Monómeros, la posibilidad de importar gas desde Venezuela y la continuidad de los diálogos de paz con el ELN. Sin embargo, la presencia de Rengifo generó críticas tanto dentro como fuera de Colombia. Más de 500 personalidades, incluido el expresidente Juan Manuel Santos, enviaron una carta a Petro solicitándole reconsiderar la representación en la investidura.
Entre tanto, en el ámbito internacional, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, también defendió su decisión de enviar un representante a la ceremonia, destacando que la legitimidad del gobierno venezolano es un asunto que deben resolver los propios venezolanos.