La propuesta de reforma laboral presentada por el presidente Gustavo Petro ha sido objeto de intensos debates en el Congreso colombiano. Sin embargo, en medio de la controversia, destaca un factor determinante: el respaldo internacional, especialmente el expresado por Estados Unidos.
Bajo el mensaje contundente de “Estados Unidos apoya los esfuerzos de Colombia para cumplir con sus compromisos laborales internacionales”, la Embajada estadounidense ha respaldado la iniciativa, destacando su alineación con las recomendaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde).
Este respaldo internacional se extiende más allá de una simple aprobación; la administración Biden-Harris comparte la visión de otorgar a los trabajadores voz colectiva y poder para influir en las normas laborales, según lo expresado por la embajada.
Mientras la oposición y algunos sectores cuestionan la viabilidad y objetivos de la reforma, la afirmación de la embajada refleja un respaldo crucial en el ámbito internacional. Esto cobra aún más relevancia en un momento en el que la iniciativa enfrentó la proposición de ser archivada en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes, liderada por representantes de partidos como Centro Democrático y Cambio Radical.
A pesar de la proposición de archivar la reforma, la negativa a esta acción por parte de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT Colombia) y otros sectores indica que la propuesta seguirá su curso en el Congreso. Este respaldo internacional no solo subraya la importancia de la reforma para Colombia, sino que también resalta su potencial impacto en el ámbito laboral, fortaleciendo así el apoyo internacional y consolidando el papel de Estados Unidos en el proceso de transformación laboral en el país.