Panamá buscará aumentar el intercambio de información con México y Colombia para combatir la migración irregular y el narcotráfico, en sendas visitas que realizará el presidente panameño, Laurentino Cortizo, a sus homólogos Manuel López Obrador e Iván Duque, anunció este miércoles el gobierno del país centroamericano.
“Son temas que no se pueden manejar desde un solo país, y hay que buscar la manera de unir fuerzas entre los países”, dijo Cortizo.
Según una nota del gobierno panameño, Cortizo viajará a “mediados de mes” a Colombia y a “finales de mes” a México para abordar la migración irregular y el narcotráfico con los presidentes Duque y López Obrador, respectivamente.
Panamá ha atravesado durante el último año una crisis migratoria originada por miles de personas, incluidos niños y mujeres embarazadas, que cruzan la inhóspita selva del Darién, fronteriza con Colombia, en su ruta hacia Estados Unidos.
Esta situación ha obligado a las autoridades panameñas a instalar centros de acogida, que han terminado desbordados por migrantes de África, Asia y el Caribe, a los que se les ha brindado ayuda humanitaria y se facilitado su traslado a la frontera con Costa Rica con el visto bueno de San José.
Para atender a los migrantes “se requieren recursos que no tenemos y los necesitamos para los panameños en temas de salud, educación y otros (…) Yo lo siento pero requerimos esos recursos para otra cosa”, señaló Cortizo.
Por eso, las reuniones son “para ver cómo podemos tener una colaboración mucho más estrecha entre los países del área, para ir minimizando ese flujo de inmigrantes”, añadió el gobernante panameño.
De acuerdo con el mandatario panameño, cuando asumió el poder el 1 de julio había 3.000 migrantes en los distintos albergues, mientras que ahora hay unos 400.
Cortizo también tratará sobre narcotráfico con Duque y López Obrador. Panamá es la entrada de la cocaína a Centroamérica en su ruta desde América del Sur, principalmente Colombia, hacia los Estados Unidos, el principal mercado mundial de esa droga.
En lo que va de año las autoridades panameñas han incinerado 57 toneladas de droga, en su inmensa mayoría cocaína, cuya producción se ha disparado en Colombia, según las Naciones Unidas.
En 2018 Panamá decomisó 75 toneladas de droga, 10 toneladas menos que el año anterior, cuando el país centroamericano batió su récord anual.