El Banco Mundial ha revisado al alza la proyección de crecimiento económico de Colombia para el cierre de 2024, elevándola del 1,3% previsto en junio al 1,5% en su actualización de octubre. Este ajuste refleja una mejora en las condiciones económicas de la región, impulsada principalmente por la desaceleración de la inflación y la reducción de las tasas de interés, tendencias que también están presentes en Colombia.
A nivel regional, América Latina y el Caribe cerrarán 2024 con un crecimiento del 1,9%, mientras que en 2025 se espera un incremento del 2,6%. Sin embargo, en el caso de Colombia, la previsión para 2025 ha sido ajustada a la baja, pasando de un 3,2% proyectado inicialmente a un 3%.
El economista jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, William Maloney, destacó que Colombia tiene grandes oportunidades en sectores clave como la transición energética y el nearshoring, lo que podría atraer inversiones extranjeras, especialmente en zonas como Barranquilla y Cali. Estas regiones cuentan con una sólida fuerza laboral e infraestructura que podrían resultar atractivas para multinacionales interesadas en reubicar sus operaciones. Sin embargo, Maloney subrayó la importancia de garantizar la seguridad jurídica y la estabilidad en las reglas del juego, tanto para inversores nacionales como internacionales, para fomentar inversiones a largo plazo.
Además de estos factores, Colombia ha mostrado señales positivas en su economía. En septiembre, la inflación cayó al 5,81%, el nivel más bajo en casi tres años. Este dato representa una importante desaceleración que favorece la estabilidad económica del país. A su vez, el Banco de la República recortó su tasa de interés de referencia en octubre, bajándola de 10,75% a 10,25%, lo que podría impulsar aún más la actividad económica.
No obstante, el presidente Gustavo Petro ha señalado que las tasas de interés, aunque han bajado, siguen siendo demasiado altas y podrían estar frenando el crecimiento económico. El mandatario pidió recortes adicionales, ya que considera que la combinación de la tasa de interés actual y el dato de la inflación sigue siendo “mortal” para el crecimiento.
En comparación con otras economías de la región, Colombia se encuentra en una posición intermedia. Países como Ecuador y Bolivia tendrían crecimientos más bajos, de 0,3% y 1,4% respectivamente, mientras que Argentina enfrentará una contracción significativa de -3,5%. A nivel regional, América Latina está logrando controlar la inflación, lo que genera expectativas de una actividad económica más fuerte en los próximos años, aliviando las presiones sobre los hogares y los sectores bancarios.
Este escenario, unido a las oportunidades que ofrece la transición energética y el nearshoring, podría marcar un punto de inflexión en la competitividad y productividad de Colombia y la región en general.