Carlos Ruiz Massieu, jefe de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, pidió ante el Consejo de Seguridad de la ONU que se de una “investigación exhaustiva” a lo sucedido en la vereda Alto Remanso, Puerto Leguízamo, el pasado 18 de marzo que dejó un saldo de 11 personas asesinadas entre las que se han reportado civiles.
“Subrayo la importancia de que las autoridades investiguen a fondo la muerte de 11 personas, entre las que podría haber líderes indígenas y comunitarios, en el marco de una operación militar contra miembros de un grupo armado ilegal en Puerto Leguízamo”, señaló Ruiz Massieu en medio del Consejo de Seguridad de la ONU, que se llevó a cabo este martes en Nueva York,
Massieu resaltó que la violencia está teniendo un impacto “particularmente alto en las comunidades indígenas y afrocolombianas en forma de asesinatos, desplazamientos y el creciente reclutamiento de menores”.
El diplomático también hizo un llamado al próximo mandatario que asumirá la presidencia en unos meses para que atienda el desarrollo del proceso de paz, “estoy consciente, al mismo tiempo, que pronto la batuta pasará a una próxima administración, la tercera desde la firma del Acuerdo, que asumirá las responsabilidades del ejecutivo en su implementación.
Por su parte, el presidente Iván Duque, defendió una vez más el actuar de la fuerza pública en el operativo y aseguró que su gobierno no tiene tolerancia con integrantes de la fuerza pública que violan los derechos humanos y que siempre trabajan a la luz del derecho internacional humanitario.
El presidente concluyó sosteniendo que “en Colombia no hay enemigos de la paz dentro de la institucional, todos queremos la paz trabajamos por eso, los enemigos desde la violencia la han querido afectar… la paz de Colombia no es un asunto político y electorales es el propósito de toda una nación”.