Por Alejandra Peña
El choque entre la Registraduría Nacional y el Consejo Nacional Electoral se habría dado por la nueva medida de votación que requeriría firma y huella para votar.
El presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE) declaró este miércoles que no existe ninguna rivalidad con la Registraduría Nacional tras la nueva medida que exigiría una implementación de firma y huella a la hora de votar en las urnas, todo esto con el fin de evitar la suplantación y fraude electoral.
El Registrador Juan Carlos Galindo envió en días pasados un comunicado al presidente del CNE en el que numeró el sinfín de inconvenientes que se generarían a la hora de votar con este nuevo sistema y más en vísperas de las elecciones regionales que se llevarán a cabo en octubre.
Galindo señaló que este “improvisado cambio” traería más congestiones en las mesas de votación y más porque “este año se prevé que más gente podrá votar”.
Asimismo, el registrador indicó que no existen los equipos adecuados ni un sistema de implementación certero para que esto funcione en los más de 1.000 municipios del país.
“No existe ningún enfrentamiento. El CNE debe fijar las disposiciones y la Registraduría las debe ejecutar y conseguir los recursos”, afirmó el magistrado Heriberto Sanabria, quien defendió el argumento del presidente del Consejo Electoral.
La nueva medida pretende exigir firma y huella en las elecciones del mes de octubre, lo que implicaría cambios en formularios y generaría más costos para el país.
Por ahora se debe esperar el presupuesto adicional que emita el Gobierno Nacional, se estima que el costo rodearía el billón de pesos.