La afición del Paris Saint-Germain (PSG) hizo caso omiso a las demandas de la dirección del club y recibió este sábado a Neymar Jr., en su primer partido de la temporada contra el Estrasburgo en el Parque de los Príncipes, con abucheos y pancartas con insultos a él y a su padre.
De poco sirvió la intervención del club, que esta semana trató de mediar y convencer a los ultras con amenazas de sanción y prohibiciones de acceso al campo de por medio si los insultos del mes pasado se repetían.
Pero la afición volvió a gritar a pleno pulmón “Neymar hijo de puta”, en castellano, y desplegó pancartas contra su padre, presente en la tribuna, en la que le proponían vender a su hijo en un barrio de Brasil frecuentado por prostitutas.
Frente a una dirección que pide reconciliación, los hinchas dijeron la última palabra mostrando su rechazo al fichaje más caro jamás pagado, que hace dos años era recibido como una estrella de rock. La rabia se calmó ligeramente en la segunda parte.
Ante ellos, Neymar parecía más y más entregado y concentrado en el juego, si bien ni siquiera el gol que marcó a dos minutos del final del partido frenó los gritos hirientes de buena parte de la hinchada.
Poco pudo lucirse el costarricense Keylor Navas en su primer partido con el equipo parisino, aunque hizo bien la tarea evitando dos goles que le valieron una fuerte ovación desde las gradas.
Y mientras Neymar padecía los abucheos, una enorme pancarta desplegada en honor al brasileño Marquinhos mostraba el cariño que el público del PSG guarda por el defensa, de 25 años, que lleva en las filas del club desde 2013.