
En el marco del juicio por manipulación de testigos y fraude procesal contra el expresidente Álvaro Uribe, el abogado de las víctimas, Miguel Ángel del Río, ha denunciado una estrategia mediática orquestada por el exmandatario y su defensa para moldear la opinión pública a su favor, independientemente del fallo judicial.
Según Del Río, Uribe busca instalar un relato dual: si es absuelto, afirmará que fue víctima de un montaje; si es condenado, alegará que el proceso fue injusto y que no tuvo garantías. “La estrategia de Uribe frente a su juicio es deliberada. Crear el falso relato de que va ganando, para lograr su ambición sinuosa”, escribió el abogado en su cuenta de X.
Esta táctica no se limita a lo jurídico. Un análisis realizado por La Silla Vacía sobre 33 mil trinos relacionados con el juicio, entre el 10 de febrero y el 11 de marzo, reveló que la narrativa uribista ha ganado fuerza en redes sociales. Palabras clave como “montaje” han desplazado progresivamente a términos como “culpable” en la conversación digital, y los mensajes en defensa de Uribe han aumentado en un 38% tras el inicio de las declaraciones de los testigos.
El análisis también muestra que las cuentas más influyentes en la difusión de contenido favorable al expresidente incluyen al uribista Jaime Arizabaleta, el partido Centro Democrático y la activista digital Adriana Martínez. Estos perfiles han jugado un rol clave para amplificar el discurso de la defensa.
Analistas como Héctor Riveros y César Caballero coinciden en que el juicio difícilmente modificará las percepciones ya establecidas: quienes apoyan a Uribe seguirán haciendo, y lo mismo ocurrirá con quienes lo desaprueben.
En este contexto, la denuncia de Del Río pone de relieve una estrategia política cuidadosamente diseñada: no necesariamente para ganar en los estrados judiciales, sino para salir políticamente invicto ante la opinión pública, incluso si la justicia lo declara culpable.