domingo, noviembre 3

La mezquindad de Duque con la matrícula cero

Por Antonio Sanguino

El gobierno del Presidente Duque y su Ministra de Educación, María Victoria Ángulo, han respondido a la demanda de matrícula cero con mentiras. Desde el pasado 7 de mayo, 21 senadores de la Bancada Alternativa y más de 20 organizaciones estudiantiles y juveniles, les solicitamos que, en el marco de la emergencia económica, expidieran un Decreto Presidencial que garantizara la Matrícula Cero para los estudiantes de Educación Superior Pública, como medida para combatir los efectos negativos de la crisis del COVID – 19. Los beneficiados serían cerca de un millón 200 mil estudiantes del Sistema de Educación Superior Público, en su mayoría de estratos 1, 2 y 3, quienes ante la caída de sus ingresos familiares, por efecto de la pandemia, no tienen como permanecer en las universidades. Se calcula que, para el segundo semestre de 2020, la deserción llegue al 52%.

De nuevo el Gobierno Nacional reaccionó con tacañería. El 14 de mayo expidió el Decreto 662 “por el cual se crea el fondo solidario para la educación y se adoptan medidas para mitigar la deserción en el sector educativo provocada por el COVID – 19”.  De los cerca de 220 mil millones de pesos asignados para este Fondo, destinó solo 97 mil para ser distribuidos entre las 63 instituciones universitarias de todo el país como un “auxilio económico para el pago de la matrícula para los jóvenes en condición de vulnerabilidad en Instituciones de Educación Superior Pública”.

Lo anterior, contrasta con la actitud de universidades y gobiernos territoriales que han anunciado su apoyo total o parcial a la matrícula cero disponiendo recursos para tal fin. Por ejemplo: la Universidad de Córdoba ha prometido gratuidad en la matrícula para sus más de 11 mil alumnos; la Universidad de Magdalena ha ofrecido el 50% de matrícula a cerca de 7 mil alumnos presenciales y a distancia, y la Gobernación está a la espera de que la Asamblea le apruebe un fondo que asegure gratuidad en la educación superior en el departamento; la Universidad de Cundinamarca garantizará gratuidad de la matrícula a más de 12 mil estudiantes antiguos y el 50% a los estudiantes nuevos; la Universidad del Atlántico se comprometió con gratuidad de la matrícula a todos los estudiantes; la Universidad de Cartagena, la Institución Universitaria de Bellas Artes y el Colegio Mayor de Bolívar garantizarán un subsidio del 90% de la matrícula a los de estudiantes de Cartagena y del 10% de estudiantes de municipios de Bolívar; la Universidad Industrial de Santander –UIS  prometió a 6.500 alumnos de estratos 1 y 2, gratuidad en las matrículas del segundo semestre del 2020 y el primer semestre del 2021; la Universidad del Valle garantizará el 100% de la matrícula para los estudiantes de estratos 1 y 2, un descuento del 40% para los estratos 3 y un 30% para los de estrato 4; en los posgrados se dará un descuento del 20%; en la Universidad de la Guajira se evalúa la gratuidad del segundo semestre de 2020 a los estudiantes de estratos 1, 2 y 3. La Universidad del Tolima destinó recursos para cubrir el 25% del valor de las matrículas mientras la Gobernación prometió asignar el 75% restante; la Universidad del Nariño trata de garantizar auxilios a las matrículas con aportes del departamento por 1.800 millones de pesos; la Universidad de los Llanos, asignó recursos propios y recibió aportes de la Gobernación del Meta para este propósit; y la Universidad de Antioquia anunció cubrir la matricula de 38 mil estudiantes de todo el departamento.

Estos avances en materia de gratuidad en la educación publica superior, resultado de la movilización estudiantil en varias universidades del país, tiene aún problemas. La matrícula cero no es del 100% en todos los casos, no cubre la totalidad de los estudiantes y hay aun instituciones universitarias en donde la propuesta no ha sido considerada por las gobernaciones y las directivas universitarias. Peor aún, las Universidades de carácter nacional, como la Universidad Nacional, la Pedagógica y la Universidad Nacional Abierta y a Distancia -UNAD no cuentan con aportes de las gobernaciones y las restricciones de sus presupuestos han derivado en soluciones restrictivas como limitar las subvenciones a los estudiantes de estratos 1, 2, y 3, como en la Nacional, o solo subsidiar el 16% del valor de la matrícula, como en la UNAD.  Por supuesto que también es de enorme preocupación la sostenibilidad de la matrícula cero en la pos pandemia, sobre todo porque los estragos económicos del Coronavirus tendrán un impacto en los ingresos de las familias en los años siguientes.

El problema más grave radica en que, durante al pandemia, la financiación de la matrícula esta corriendo en un 70, 80 y hasta un 100% por cuenta de las Universidades y los entes territoriales. En el primer caso se agrava el déficit financiero crónico de las Universidades Públicas; y en el segundo, se priva a las gobernaciones de destinar esos recursos a garantizar la virtualidad y la calidad de la educación superior. Mientras el Presidente Duque y su Ministra de Educación sacan pecho con las migajas que han entregado a las Universidades para cofinanciar la matricula, los estudiantes, docentes y directivos siguen reclamando decisiones públicas que resuelvan el déficit financiero histórico de la educación superior y que garantice la sostenibilidad de la matricula cero para todos. Sin mentiras ni mezquindades.

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