En medio del debate de control político en el Congreso de la República, el senador de la Lista de los Decentes, Gustavo Bolívar, presentó nuevas denuncias en contra del Ejercito Nacional y cuestionó los grandes recursos que invierte el gobierno nacional para la defensa del país.
Luego del revuelo que causaron las últimas revelaciones de la revista Semana, en las que quedó al descubierto los graves hechos de corrupción al interior del Ejercito Nacional y las interceptaciones que realizaba la inteligencia militar a civiles. Las Fuerzas Armadas se convirtieron en blanco de críticas en el escenario político del país.
Para dar respuesta por estos escándalos, el Ministerio de Defensa, Carlos Holmes Trujillo y algunos miembros de la cúpula del Ejército fueron citados a un debate de control político por el senador Gustavo Bolívar.
En el debate, Bolívar dio a conocer que el Gobierno invierte alrededor de 35 billones de pesos en el Ministerio de Defensa, es decir, el 3.2 % del Producto Interno Bruto (PIB). Una cifra descomunal en comparación a lo que destinan otros países para la seguridad de sus territorios.
Ante los escándalos en los que están envuelto el Ejercito, precisó que no todos los miembros de la Institución Militar están involucrados en estas actividades delictivas. Pero, aun así, para el legislador, es necesario hacer una “restructuración de las Fuerzas Armadas”.
“Necesitamos efectivos que estén trabajando contra la delincuencia, contra el narcotráfico, contra las disidencias y contra los grupos que están desestabilizando la paz en Colombia. No contra lo político de oposición, no contra los periodistas, no contra los líderes sociales”, aseguró el senador.
De acuerdo al senador, algunos de los empresas que suscriben contratos con la inteligencia militares, están vinculadas con los Panamá Pappers o registrados en paraísos fiscales.
Además, reveló que varios militares de distintos rangos ya habían denunciado ante el general (r) Nicasio Martínez estos hechos de corrupción. Pero nunca fueron escuchados y al contrario, fueron perseguidos y sufrieron represalias. Es el caso del coronel del Ejército Álvaro Amórtegui Gallego, quien recibió un panfleto luego de poner en conocimiento de las autoridades estas anomalías que ocurren al interior de la institución.