
La Organización de las Naciones Unidas y la iglesia católica han puesto en funcionamiento un inédito sistema de vigilancia y confirmación del cese al fuego entre el Gobierno y el ELN en el departamento de Nariño. Su misión principal es evitar hostilidades y asegurar el cumplimiento del pacto temporal en vigor desde el 3 de agosto hasta el 29 de enero de 2024.
El colectivo encargado de supervisar y verificar este proceso, en un comunicado conjunto, informó que la implementación se concretó en la ciudad de Pasto. El evento contó con la presencia de representantes de la Iglesia Católica, la misión de verificación de la ONU en Colombia, así como entidades involucradas en esta iniciativa.
Este paso representa la primera instancia regional formal dentro del contexto del cese al fuego nacional, bilateral y de carácter temporal, que se inició el pasado 3 de agosto y que ha sido programado hasta el 29 de enero de 2024, con la opción de extenderlo mediante acuerdo.
En el evento se contó con la presencia de funcionarios locales y miembros de la comunidad, quienes asumirán una función proactiva al informar sobre cualquier incidente que surja durante los 180 días de la tregua.
Las metas primordiales, tanto en el ámbito nacional como en el regional y local, se centran en prevenir incidentes, solventar conflictos, reducir la intensidad del conflicto armado, fomentar la inclusión ciudadana en el proceso de paz y mejorar la situación humanitaria de la población afectada.