El colombiano Luis Fernando Díaz está haciendo historia, la resiliencia y trabajo fuerte lo han llevado a ser uno de los mejores futbolistas del mundo y a cumplir hoy uno de sus más grandes sueños: jugar la final de la Champions League.
Díaz pertenece a la población de indígenas Wayuu, nació en el año 1996 en Barrancas, un municipio ubicado al norte del país más específicamente en el departamento de La Guajira, una zona del territorio azotada por la indiferencia, con altos índices de pobreza, desnutrición y corrupción, no obstante, Luis no practica las costumbres propias de la etnia Wayuu ni habla el dialecto.
Mane Díaz, padre de “Lucho”, es su más grande admirador, se apasiona hablando de los logros de su hijo y no es para menos, el orgullo se siente a lo largo y ancho del país al ser la estrella de uno de los mejores equipos del mundo. Se inició en la escuela que manejaba su padre y fue donde empezaron sus pequeños pinos en este popular deporte en el lugar que lo vio nacer, allí empezó a soñar despierto.
Sus progenitores tuvieron que superar varios obstáculos para que su hijo pudiera cumplir su gran sueño, el camino no fue fácil, este crack del fútbol terminó su colegio casi a los 18 años y tras obtener su titulo bachillerato pudo llegar a Barranquilla, sus padres con esfuerzo lograron que sacará adelante sus estudios académicos, para después impulsarlo a lograr ese deseo que gestó desde pequeño y que ahora está rindiendo sus frutos.
Fichado por primera vez por su padre, fue su mentor y el que trabajó incansablemente para sacar a su familia y a él adelante, posteriormente jugó en la Copa Americana de Pueblos Indígenas, luego, Luis Díaz entró al Barranquilla Fútbol Club; el guajiro llegó a la puerta de oro con una maleta llena de sueños y convicción, esa que fue heredada por sus padres.
Luego aterrizó en el Junior, para posteriormente ir a jugar a otra de las grandes ligas europeas, el Fútbol Club Oporto le abrió sus puertas en el 2019 y finalmente se abrió campo en el Liverpool, equipo que lo compró por 45 millones de euros y donde debuta como estrella del equipo.
Según un documento de El País, a pesar de que Lucho no vivió en pobreza extrema y tampoco sufrió de desnutrición como muchos lo afirman, el guajiro viene de un departamento azotado por la indiferencia y el hambre, la Guajira, está ubicado al norte del país, según las cifras entregadas por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) en el 2019 este departamento se situó como el segundo más pobre de Colombia con un 61,8%, el panorama ha sido el mismo durante años.
Según un informe entregado por Pares, las cifras de pobreza multidimensional soportada la falta de acceso a servicios esenciales para la vida de los pobladores de esta región, tan solo un 4% de los Wayuu que viven en zonas rurales tienen acceso a agua potable y limpia y los pobladores que viven en zonas urbanas cuentan con este servicio de manera intermitente, según datos arrojados por Human Rights Watch.
Esto es a grandes rasgos una descripción de la región donde se encuentra la población indígena más grande de Colombia, uno de los departamentos más desiguales y donde la platica del Estado no se ve, la tierra desértica que vio nacer a Luis Fernando Díaz, quien estará haciendo su debut como delantero y cumpliendo uno de sus más entrañables sueños, jugar en la final de una Champions League.
Hoy le agradecemos a Luis Díaz por dejar en alto el nombre del país, por no rendirse y trabajar día a día por cumplir sus sueños, por demostrar que si se puede y dar un parte de esperanza a las nuevas generaciones de que nada es imposible y que sí se puede soñar despierto.