Los diputados italianos adoptaron este lunes la ley de presupuestos para el próximo año que introduce un impuesto al uso de plástico y a las bebidas azucaradas.
La ley, presentada en octubre por el Consejo de ministros del gobierno de coalición entre la izquierda y los antisistema del Movimiento 5 Estrellas, fue aprobada con un voto de confianza por la Cámara de Diputados después de que la semana pasada fuera aprobada por el Senado.
La ley fue votada con 334 votos a favor, 232 en contra y 4 abstenciones.
Entre las prioridades de la ley de presupuestos se encuentran medidas de carácter ecológico, entre ellas un plan de inversión para el desarrollo de una economía verde y proyectos ecosostenibles para Italia, mediante la creación de un fondo con un presupuesto total de 4.240 millones de euros entre 2020 y 2023.
Parte de los fondos disponibles se asignarán a intervenciones destinadas a reducir las emisiones de gases con efecto invernadero.
La ley prevé la congelación del aumento del IVA para el próximo año, lo que representa un déficit para el Estado de unos 23.000 millones de euros.
El gobierno, que quiso acelerar su aprobación por medio del voto de confianza, introdujo un controvertido impuesto sobre el uso del plástico, que afecta a la industria, el cual fue modificado en varias ocasiones.
Vigente desde julio pasado, no será más de un euro como planeado inicialmente, sino 45 centavos por kilo de productos desechables y que incluye el usado tetrapak.
A partir del próximo 1 de octubre entrará en vigor el impuesto al azúcar que insta a los fabricantes de bebidas azucaradas a producir menos y será de 0,10 centavos por litro. Un impuesto que ya existe en varios países europeos, entre ellos Francia y el Reino Unido.
También serán aumentados los impuestos a los combustibles en 2021 y 2022, lo que generará casi 3.000 millones de euros más.
La ley no permitirá cumplir los objetivos de reducción de la deuda pública solicitados por la Comisión Europea.
La deuda italiana es del 135,7% del PIB contra el 134,8% en 2018.
Los presupuestos han sido muy criticados por la oposición, y en particular por la ultraderechista Liga de Matteo Salvini, el primer partido del país según las encuestas que lo colocan con más del 30% de apoyos.
Una enmienda al presupuesto que legalizaba finalmente la producción y venta de cannabis “light” o liviano después de meses de incertidumbre para los agricultores y comerciantes de este producto de moda en Italia fue vetada por la presidenta del Senado, Maria Elisabetta Cassellati, representante de la oposición.
Casellati adujo problemas técnicos para excluirla de la ley de presupuestos, lo que causó duros enfrentamientos políticos.