
El gobierno israelí y el grupo extremista Hamás han alcanzado un acuerdo de alto al fuego que comenzará el próximo domingo 19 de enero, marcando un posible punto de inflexión en el conflicto que ha devastado la Franja de Gaza. La tregua, mediada por Qatar, Egipto y Estados Unidos, incluye la liberación de rehenes israelíes, el intercambio de prisioneros palestinos y la entrada de ayuda humanitaria al territorio gazatí.
Puntos principales del acuerdo
- Inicio de la tregua : Según el primer ministro de Qatar, Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, el alto al fuego tendrá una duración inicial de seis semanas. Durante este período, Hamás liberará a 33 rehenes israelíes en un proceso escalonado, mientras que Israel liberará a decenas de prisioneros palestinos por cada rehén.
- Ayuda humanitaria y retorno de desplazados : Israel permitirá el ingreso de 600 camiones con ayuda humanitaria y combustible, además de abrir el paso fronterizo de Rafah para atender a heridos. Casi 2,3 millones de gazatíes desplazados podrán regresar a sus hogares, muchos de los cuales han quedado reducidos a escombros tras los bombardeos.
Fases del acuerdo :
- Fase 1 : Tregua inicial y liberación de rehenes priorizando a mujeres, niños y personas vulnerables. Israel mantendrá tropas en áreas estratégicas mientras se define el futuro del territorio.
- Fase 2 : Negociaciones para un fin permanente de la guerra, incluyendo la liberación de todos los rehenes vivos y el intercambio de prisioneros palestinos condenados.
- Fase 3 : Reconstrucción de Gaza, un proceso que podría tomar años y que enfrenta desafíos sobre quién gobernará el territorio.
En medio de este contexto, el acuerdo ha sido recibido con optimismo, aunque persisten dudas sobre su implementación. La ONU lo calificó como un “alivio necesario” para Gaza, mientras que líderes como Joe Biden y Pedro Sánchez destacaron la importancia de la diplomacia para alcanzar este avance. Sin embargo, miembros del gabinete israelí, como Bezalel Smotrich, han expresado su oposición al pacto.
A pesar del anuncio, el alto al fuego enfrenta múltiples obstáculos. Israel exige garantías de seguridad, mientras que Hamás teme una reanudación de las hostilidades. Además, cuestiones clave como el control del territorio y la liberación de prisioneros condenados por atentados aún están por resolverse.
El conflicto, que desde octubre de 2023 ha dejado más de 64.000 muertos según el Ministerio de Salud palestino, continúa siendo un recordatorio de la fragilidad de la paz en la región. La comunidad internacional ahora observa con cautela el desarrollo de este acuerdo, esperando que se traduzca en un alivio duradero para las poblaciones afectadas.