El presidente Gustavo Petro posesionó el 30 de agosto a Iris Marín Ortiz como la nueva defensora del Pueblo en una ceremonia realizada en Nuquí, Chocó. Marín, quien es la primera mujer en ocupar este cargo, recibió el respaldo del presidente para ejercer su rol sin dejarse manipular por intereses políticos. Petro subrayó la importancia de que la Defensoría del Pueblo se mantenga independiente y libre de “politiquerías”.
Durante su intervención, Marín agradeció a las organizaciones de derechos humanos y de mujeres que la postularon y enfatizó su compromiso con la equidad de género y la protección de los derechos humanos. Anunció que su administración estará liderada mayoritariamente por mujeres con experiencia en derechos humanos, destacando la importancia de avanzar en la eliminación de las violencias basadas en género y en la construcción de paz.
La elección de Marín fue respaldada por 170 de los 186 votos en la Cámara de Representantes, y su liderazgo se enfocará en la defensa de los derechos de las víctimas del conflicto armado y el seguimiento de los acuerdos de paz. En sus primeras declaraciones, Marín criticó que, en 33 años de existencia de la Defensoría, nunca antes una mujer había estado al frente, a pesar de la misión de la entidad de promover la igualdad.
Con esta designación histórica, la Defensoría del Pueblo inicia una nueva etapa en la que se priorizarán los derechos de las comunidades y la participación activa de las mujeres en todas las decisiones que afectan sus vidas y la sociedad en general.