Ayer se conoció una grave denuncia por parte de la población indígena que se encuentra asentada en el parque nacional desde hace varios meses. Aseguran que hombres armados han llegado a amenazarlos e intimidarlos en diferentes oportunidades.
María Violeta Medina del Pueblo Nasa, hizo pública la denuncia a través de un medio nacional, en el que expresó su preocupación: “tras las denuncias irresponsables que hizo el Distrito que fracturó el diálogo y no se pudo avanzar, saco un poco de nombres a la luz pública, después de eso pues de un momento a otro empezaron a venir hombres armados a preguntar por varios de nosotros. El primer día fue en diciembre, preguntaban a todos ese día que dónde estábamos.”
Medina puntualizó que 14 de las 15 comunidades indígenas allí asentadas son víctimas del conflicto armado y fueron desplazadas de zonas como Cauca, Nariño, Chocó, Antioquia, entre otros, por cuenta de la violencia.
De acuerdo con el relato de la líder indígena, los días 25, 28 y 30 de diciembre, ingresaron al asentamiento personas armadas averiguando por ella y otras personas de la comunidad, este hecho de inseguridad se suma al flagelo que produce el hambre y el poco avance de diálogo con el Distrito.
La cuarta amenaza llegó en los primeros días de enero y en esa ocasión “por radio escuchamos cómo preguntaban uno por uno, la guardia se alarmó y salieron a coger los bastones y ahí se fueron a correr los dos hombres, pero nos dijeron que volverían.”
“ya han sido varías oportunidades y estamos muy asustados que supuestamente son disidencias de las Farc y también creemos que son paramilitares” agregó Medina, por esta razón este lunes hicieron la denuncia formal ante la Fiscalía General de la Nación
Por último, señaló que “nosotros, desde que hemos sido víctimas de desplazamiento, hemos denunciado despojo de tierras, rutas de narcotráfico, extracción de minería ilegal, violencia sexual a mujeres y niñas, asesinatos y reclutamiento forzado a menores de edad”.