
En Tegucigalpa, Honduras, se inauguró la IX Cumbre de Jefas y Jefes de Estado de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), donde el presidente colombiano Gustavo Petro asumió oficialmente la Presidencia Pro Tempore del organismo. Su mandato estará marcado por una agenda ambiciosa que busca consolidar la integración regional y diversificar las relaciones internacionales del bloque.
En la víspera del encuentro, el expresidente uruguayo José “Pepe” Mujica envió una emotiva carta a los mandatarios de Colombia, Brasil y Honduras, en la que exhortó a profundizar la cooperación entre países latinoamericanos. “La integración regional es una meta”, escribió Mujica, insistiendo en que se requieren proyectos concretos, no solo discursos, para fortalecer la solidaridad continental frente a desafíos globales como el comercio y la innovación tecnológica.
Durante la ceremonia de apertura, la canciller colombiana Laura Sarabia presentó los ejes centrales que marcarán el liderazgo de Colombia al frente de la CELAC. En primer lugar, destacó la integración comercial como una vía para superar barreras técnicas y burocráticas, impulsar la producción local, generar empleo y reducir la dependencia económica de potencias extranjeras.
El segundo eje será la interconexión energética regional. Sarabia subrayó el potencial de América Latina y el Caribe como proveedor global de energía verde, e insistió en la necesidad de desarrollar infraestructura eléctrica regional para resolver cuellos de botella y fomentar una transición energética sostenible.
Además, Colombia priorizará temas como la migración con enfoque en derechos humanos, la transformación digital, la seguridad alimentaria, la autosuficiencia sanitaria y la defensa de la biodiversidad. Todo ello, guiado por una visión de unidad, soberanía y dignidad de los pueblos.
Por su parte, el presidente Petro afirmó que su principal misión será conectar a América Latina y el Caribe con el mundo, estableciendo nuevas alianzas con China, India, África, Europa y Medio Oriente. “La Celac es el comienzo para construir un nosotros para la paz y el conocimiento humano”, afirmó.
El mandatario también dejó claro que esta integración no implica subordinación ni confrontación, sino una búsqueda de lo que mejor beneficie a los ciudadanos. En este contexto, Colombia mantendrá su relación con Estados Unidos, pero sin cerrarse a nuevas oportunidades de cooperación global.
La cumbre dejó ver un renovado compromiso de los líderes regionales por fortalecer la CELAC como plataforma de acción conjunta y no como simple escenario de retórica. Como expresó Mujica: “No es necesario crear instituciones nuevas, ya tenemos las necesarias. Lo que falta es voluntad política para que esto sea un proceso y no solo discurso”.