Las recientes situaciones que vienen poniendo en riesgo la vida de defensores de derechos humanos en el país, llevó a lideresa social y precandidata presidencial Francia Márquez a enviar este miércoles una carta al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
En la misiva, Márquez le pide a la organización internacional una atención y acción urgente “frente a las graves situaciones que vienen poniendo en riesgo la concreción de una paz estable y duradera en nuestro país”.
Para la lideresa, la falta de voluntad del gobierno del presidente Duque para cumplir integralmente el Acuerdo de Paz ha desembocado en una “dramática falla en la generación de garantías eficaces para la vida de las y los líderes sociales, defensores/as de derechos humanos y excombatientes firmantes”.
Pero esta situación también ha llevado a que las comunidades en las regiones más apartadas del país vivan en medio del derramamiento de sangre, “generando devastación colectiva con los hechos de desmembramiento y tortura de los cuerpos, el desplazamiento forzado y el horror de la muerte a gran escala como parte de su angustiosa cotidianidad”.
En esa línea ideas, indicó que el Estado colombiano sigue siendo parte del problema de la violencia al defender, por ejemplo, el uso del glifosato para combatir los cultivos de uso ilícito.
“Al hacer prevalecer esta medida de alto impacto frente a otras políticas antidrogas que, como la regularización y la legalización, resultan más oportunas y necesarias en la actualidad, el Estado colombiano evidencia su atraso frente a las tendencias internacionales que promueven cambios drásticos en la lucha contra las drogas y que buscan generar condiciones materiales y productivas efectivas, en vez de campañas de estigmatización, frente a las poblaciones que se ven involucradas en las redes de narcotráfico”, dice la carta.
Por esa razón, le solicitó al presidente Iván Duque que explore otros caminos para enfrentar el problemas de las drogas en el país, al tiempo que contribuye a “cerrar las brechas de inequidad y desigualdad en las que viven las comunidades víctimas de la guerra y del narcotráfico”.
Para finalizar, Márquez termina con un llamado a la ONU para que urgentemente se concreten medidas con el fin atender la violencia, frenar el asesinato de líderes sociales y garantizar la seguridad en los territorios.