sábado, febrero 15

Familias víctimas de desaparición forzada aseguran que hallazgo en La Escombrera destapa negligencia de Federico Gutiérrez y administraciones pasadas

El pasado 18 de diciembre, un hallazgo histórico en La Escombrera de Medellín puso al descubierto no solo los restos óseos de víctimas de desaparición forzada, sino también la negligencia de administraciones pasadas, en particular la de Federico Gutiérrez. Las familias de las víctimas, tras 22 años de lucha incansable, señalan que las decisiones políticas y la indiferencia institucional fueron los mayores obstáculos en su búsqueda de justicia.

Durante su primera administración como alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez desestimó las demandas de las víctimas y paralizó las excavaciones en La Escombrera tras los primeros intentos en 2015. Luz Helena Galeano, vocera de Mujeres Caminando por la Verdad, expresó su indignación: “Nos tildaron de locas, dijeron que ahí no íbamos a encontrar nada. Hoy, este hallazgo demuestra que siempre dijimos la verdad”.

Margarita Restrepo, otra de las madres buscadoras, recordó cómo la falta de apoyo en 2016 truncó las esperanzas de cientos de familias. “Si las administraciones nos hubieran oído, hoy no estaríamos en esta lucha interminable”, afirmó.

La Escombrera, ubicada en la parte alta de San Javier, ha sido señalada durante años como una de las fosas comunes más grandes de América Latina. Sin embargo, las autoridades locales hicieron caso omiso a las denuncias de las familias, quienes desde el inicio señalaron este lugar como un cementerio clandestino resultado de las operaciones militares Mariscal y Orión en los años 2000.

Las víctimas no solo enfrentaron el peso del duelo, sino también la indiferencia política. Galeano enfatizó que el proceso de búsqueda fue interrumpido intencionalmente: “Federico Gutiérrez, quien hoy vuelve a ser alcalde, nos negoció el derecho a buscar a nuestros desaparecidos. Este hallazgo deja claro que las víctimas siempre tuvimos la razón”.

La falta de continuidad en las excavaciones no fue un hecho aislado. Durante años, las administraciones municipales priorizaron otros intereses, como la licencia otorgada a la constructora El Cóndor para operar en la zona. Esta decisión, denunciada por colectivos de víctimas, impidió que los esfuerzos de búsqueda avanzaran con celeridad.

Diana Osorio, secretaria de la No Violencia, señaló que en 2022 se reinició la búsqueda en La Escombrera gracias a la presión de las víctimas. “Lo que otros gobiernos ignoraron, hoy lo retomamos como una deuda moral y jurídica con la Comuna 13”, afirmó.

El hallazgo en La Escombrera no solo marca un avance en la búsqueda de la verdad, sino que también obliga a reflexionar sobre el impacto de las decisiones políticas en los derechos de las víctimas. La negligencia de administraciones pasadas, en especial la de Federico Gutiérrez, es un recordatorio de cómo la indiferencia institucional puede perpetuar el dolor de las comunidades más afectadas por el conflicto armado.

“Este fue un proceso truncado por decisiones políticas. Hoy queda claro que nunca estuvimos equivocadas”, concluyó Galeano. Mientras las excavaciones avanzan, las familias de la Comuna 13 exigen que las autoridades asuman su responsabilidad y garanticen que este tipo de omisiones no se repitan.

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