Por: Urías Velásquez /twitter: @uriasv
Joe Biden, el dos veces exvicepresidente de Estados Unidos durante los mandatos de Obama y quien lucha por la nominación democrática para competir por la presidencia en próximo noviembre contra Donald Trump tuvo una noche extraordinaria. Hace apenas tres semanas algunos analistas lo consideraban terminado, pero luego de ganar Carolina del Sur las cosas comenzaron a cambiar y varios de sus rivales demócratas abandonaron sus campañas para plegarse a él.
El resultado no podría haber sido mejor: ganó Alabama, Carolina del Norte, Oklahoma, Tennessee, Virginia, Arkansas, Minnesota, Maine e incluso Texas, el segundo estado que más delegados entregaba 228 y donde Sanders, de acuerdo con las encuestas, era el favorito.
Biden emocionado se dirigió a sus votantes de Los Ángeles, California y allí advirtió “hace unos días decían que al final del supermartes estaríamos terminados, pero quizás esos sea verdad pero para el otro candidato” y luego advirtió: “esta campaña tiene que terminar con la unión de todos, los necesitamos a todos para vencer a Donald Trump”
Sanders, por su parte, ganó en Colorado, Vermont, Utah, Nevada. Y, por supuesto. California que era el gran premio de la noche y entregaba 415 delegados. Pero el sabor de la victoria fue medio agrio por la pérdida de Texas. A pesar de esto las palabras del candidato desde su tarima en ESSEX Junction en Vermont fueron entusiastas: “muchos decían que no podíamos hacerlo, pero hoy, con absoluta confianza puedo decir que ganaremos la candidatura democrática y que venceremos al presidente más peligroso de la historia de Estados Unidos”.
La que si quedó fuera de toda competencia fue la abogada Elizabeth Warren quien en muchos estados quedo por debajo incluso del 15% de la votación lo que le impidió recibir algunos delegados. Para Bloomberg la noche fue tal y como se esperaba, en la mayoría de las contiendas ocupó el tercer lugar, recibió algunos delegados. En todo caso estos resultados no lo dejan del todo por fuera, pero la mayoría de los analistas coinciden en que su campaña no tiene futuro.
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Muchas cosas se pueden concluir de esta noche, una de ellas, y quizás la más importante, que la estrategia TOCONSAN: todos contra Sanders está funcionando bastante bien, de hecho, tres de los candidatos rivales, Pete Buttigie, Beto O’Rourke y Amy Klobuchar, la víspera dejaron sus campañas y adhirieron a Biden. Adicionalmente, los peces gordos del partido se han alineado de la misma manera, de hecho, Hillary Clinton encendió la controversia diciendo que Sanders no sería el candidato más fuerte contra Donald Trump. Ya en el pasado la excandidata presidencial perdedora de 2016 había dicho que “nunca votaría por Sanders”. Y es que una cosa es segura, la unión del partido será mucho más difícil si el nominado es Sanders, pues este candidato, sin duda, representa mucho más que lo que hasta ahora el partido demócrata ha hecho por sus electores: un verdadero cambio.
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