A Barranquilla llegó la Comisión de tierras Baldías del Congreso de la República, durante 4 horas, 70 campesinos y campesinas de distintos departamentos de la región Caribe narraron a los Senadores Wilson Arias, Aida Avella, Edgar Palacio y a las entidades públicas con interés en asuntos agrarios, la situaciones de violencia, despojo y acaparamiento de tierras de las que son víctimas en esta región del país.
Irene – una lideresa campesina del departamento del Magdalena, contó al auditorio entre lagrimas como su comunidad después de haber sido despojada de las tierras baldías que cultivaban, hoy está amenazada por reclamar las tierras que les despojaron los paramilitares y su comunidad se encuentra cercada por actores privados ligados a la ganadería.
Como el caso de Irene se escucharon varios relatos que tienen en común la apropiación de tierras baldías, el despojo, el empobrecimiento al campesinado y el poder político y económico de los nuevos dueños de unas tierras que deberían ser para el pueblo,
“Los que desecan la ciénaga en el Caribe e incendian la selva en la Orinoquía y Amazonía tienen varias cosas en común: son ganaderos, hacen minería o cultivan palma y están acaparando las tierras recónditas del país” dijo el senador Wilson Arias.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en Colombia el 82% de la tierra productiva está concentrada en el 10% de los propietarios, mientras que los campesinos solo poseen el 4,8% de la tierra, estás cifras según el senador Wilson Arias “son suficiente justificación para que en Colombia se haga una reforma agraria democrática que de tierra a los más pobres”.
Arias además alertó a los campesinos sobre el denominado “paquetazo agrario“ una serie de reformas impulsadas por el gobierno, el Centro Democrático y otros partidos, para profundizar la desigualdad en la tenencia de la tierra en beneficio de la agroindustria, en ese sentido hizo un enérgico llamado a la movilización.