Por Alejandra Peña
Según la OCHA, al menos 80 son menores de edad desplazados que hacen parte de la comunidad Emberá Katío y familias campesinas.
Este domingo la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, en inglés), reveló que desde el pasado 1 de noviembre la población del departamento de Córdoba ha venido siendo azotado por intimidaciones y amenazas por parte de grupos al margen de la ley.
El informe indica que las disidencias del antiguo frente 18 de las Farc, quienes delinquen en conjunto con el grupo delincuencial Los Caparros, están obligando a la población indígena y campesina a abandonar sus tierras, todo esto en el marco de confrontaciones que se vienen realizando con el Clan del Golfo.
Desde el pasado 12 de noviembre empezaron los primeros desplazamientos, cuando al menos 35 familias campesinas, 106 personas, fueron sacadas forzosamente de sus tierras de cinco veredas del municipio hacia el casco urbano del corregimiento de Versalles.
El 15 de noviembre se registró un nuevo hecho con la comunidad indígena del resguardo Dochama, donde salieron de manera forzada 52 personas y estas se desplazaron hacia la comunidad indígena del Ibudó El Bosque, en la misma zona rural del municipio.
De acuerdo al informe de la OCHA, de las 225 personas desplazadas en menos de cinco días,80 son menores de edad, 33 hacen parte de la comunidad Emberá Katío y 47 pertenecen a familias campesinas que han buscado refugio en el corregimiento de Versalles.
El próximo 25 de noviembre se hará una nueva visita humanitaria para establecer si la población está accediendo a servicios de primera necesidad.