Por: Germán Navas Talero y Pablo Ceballos Navas
No es buen gobernante aquel que grita. Buen gobernante es aquel que convence, con argumentos, que algo está bien hecho. El que grita es el dictador.
La noticia de la semana fue la caída de un puente en una de las autopistas más caras de transitar en el país. La pregunta que nos hacemos los colombianos por estos días es la misma de aquel jueguito de la infancia… ¿con qué lo curaremos? Al tiempo que el batallón de ingenieros militares del Ejército informaba de la instalación de una estructura provisional, el concesionario advertía que las obras tomarían al menos cuatro meses, tiempo durante el cual la carga que entra a la región andina proveniente de Buenaventura o que sale de aquella con rumbo al puerto tendrá que ser transportada por vías alternas, lo cual incrementa el tiempo de viaje y consecuentemente el valor del flete. A la pregunta respondemos… tocará curarlo con cáscaras de huevo. Después de ver lo que pasa una y otra vez con las “más importantes” obras de infraestructura vial en el país, se nos ocurre que el jueguito al que hacíamos referencia pudo haber sido imaginado por colombianos. No es sino que se inaugure un puente o un túnel para que se requieran obras de reparación.
De vuelta a la capital… comienzan las lagarteadas de quienes aspiran a formar parte del Concejo Distrital o de las Juntas Administradores Locales por un aval en los partidos. Confiamos en que el proceso de selección se oriente por criterios meritocráticos y se escoja a individuos de las más altas calidades. Igualmente, esperamos que se dé prioridad a quienes han trabajado en los partidos y por estos, en lugar de aparecidos de última hora. Las listas cerradas, dicen sus defensores, fortalecen los partidos. Rogamos porque el Polo Democrático no cometa el mismo error en que incurrió para las legislativas del año pasado –especialmente en la lista de Cámara por Bogotá– y prevalezca el mérito de los aspirantes sobre el cubilete del mago que barajaba.
El video de la alcaldesa López regocijándose por conseguir empréstitos de la banca multilateral para la construcción de la segunda línea del metro nos hizo recordar el cuento de la señora recién casada que, preparándose para un futuro posible embarazo, compraba cunas para gemelos. Aún no tenía ni un hijito y ya aspiraba a comprar ropa para mellizos, de la misma manera en que nuestra alcaldesa no ha puesto ni un metro de carrilera y ya habla de segundas y terceras líneas con decenas de kilómetros.
En una verdadera película de suspenso, digna de Alfred Hitchcock, se ha convertido la aspiración de nuestro amigo Gustavo Bolívar a la alcaldía de Bogotá. A nosotros sí nos gustaría verlo en la pelea por llegar al Palacio Liévano, cargo tan desacreditado por los últimos dos burgomaestres. La ciudad no merece que llegue a gobernarla una persona de la esencia o con rasgos propios de sus antecesores inmediatos, todo lo contrario, el momento exige independencia, honestidad y compromiso genuino por los asuntos que impactan la vida de los bogotanos. A nuestros conciudadanos les decimos: estas elecciones son decisivas, quien sea elegido tendrá a su cargo implementar un modelo de ciudad basado en TransMilenio y orientado por la especulación y la expansión urbana hacia la sabana –por demás fallido y voraz con los ecosistemas circundantes– o hacer los correctivos necesarios para poner a Bogotá a tono con las capitales mundiales, propendiendo por la densificación, la reducción en los desplazamientos y por más y mejores espacios públicos. Es el momento de detener el autoritarismo y la lógica corporativista que ha imperado en los últimos ocho años, está en nuestras manos y en nuestras conciencias. No permitamos que nuevos individuos de viejos apellidos nos confundan, lo decimos sin apagar la luz.
La última chiva que sacan los tuiteros tiene que ver con una camioneta asignada al esquema de protección de la senadora María Fernanda Cabal, que sería empleada por su hija para hacer domicilios de su tienda de postres. A nosotros no nos consta pero,de ser cierto, nos parece vergonzoso. Otro tema de actualidad es el de los exorcismos financiados con dineros del erario y organizados por el fanático ex-director de la Policía Nacional, Henry Sanabria, información que fue publicada en primicia por Noticias Uno. En vez de usar fuego, la Policía encendió los helicópteros y consumió millones de pesos en gasolina para poner a la Virgen María a surcar los cielos de Bogotá, en un intento desesperado por impedir la victoria del entonces candidato y actual comandante en jefe de las fuerzas militares. Lo más llamativo de esta historia han sido las inexistentes reacciones de la derecha que en días pasados no ocultaba su indignación por el hecho de que la vicepresidente de la República, una mujer amenazada de muerte y contra quien se han hecho atentados recientemente, viajara cinco veces en helicóptero desde Bogotá hasta su residencia en el Valle del Cauca.
Por último, no queríamos terminar esta columna sin exaltar la labor del senador Alexander López Maya (@AlexLopezMaya), quien es un incansable defensor del bello puerto de mar que es Buenaventura, la ciudad perla del Pacífico. No hay día o noche en que no esté ocupado trabajando por este rincón patrio. Lo sabemos porque cuando Germán hizo parte de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Representantes, le acompañó en tres oportunidades a esta ciudad y atestiguó su deseo de defender a la gente que allí habita. Alex es su hada madrina y sabemos que con la constancia que le caracteriza sacará adelante las necesidades de su población. Aplausos para Alexander.
Notas varias
Nuestra amiga Carolina Corcho, una de las estrellas del gabinete y a quien hemos reconocido desde esta tribuna, sigue manteniéndose firme ante las presiones indebidas de oligarcas que andan causando intrigas ante las posibles pérdidas que tendrá su negocio de las EPS con la reforma por ella propuesta al sistema de salud. Nosotros, sencillos electores y observadores, reconocemos su independencia y la exaltamos por ello. Sin ruborizarnos afirmamos, en público y en privado, que las mejores ministras del gobierno Petro son Gloria Inés Ramírez y Carolina Corcho.
Queremos felicitar a la conocida actriz y querida parienta, Yesenia Valencia, por la nueva edición de su festival Smartfilms. Un verdadero éxito el que tiene entre manos. Aplausos y besos.
Más felicitaciones, ahora dirigidas al general William René Salamanca por su designación como nuevo director general de la Policía Nacional de Colombia. No nos cabe duda de que hará un excelente trabajo.
Adenda: “Odio y amargura destila la más reciente columna –que no la última– de María Isabel Rueda en el reconocidísimo diario El Tiempo en contra de la revista Time, la cual –según la periodista– dejó de existir; y todo por el simple hecho de atreverse a catalogar al presidente Gustavo Petro dentro de las 100 personas más influentes del planeta. Convencidos estamos muchos de que la señora Rueda Serbousek le otorga mayor credibilidad a publicaciones –hasta jocosas– como la ‘caída’ de alias mordisco o la desmovilización del bloque Cacica La Gaitana, con las que en su momento, mojaron toda la prensa del mundo aquellos otrora ilustres gobernantes.”
*Enviada por nuestro periodista colaborador, Francisco Cristancho R.
Hasta la próxima semana.