Por Urías Velasquez / twitter: @UriasV
El Congreso de la República sigue dando un pésimo ejemplo y esta vez por partida doble:
Primero, porque en la Comisión Primera del Senado hundió la proposición del senador Gustavo Bolívar en el sentido de eliminar los gastos de representación ($14 millones mensuales) para los Congresistas. Gastos que los padres y madres de la patria no están teniendo dado que legislan desde sus casas. Y pagos que de hacerse y en palabras de Bolívar constituirían “un detrimento patrimonial“.
El resultado final de la votación fue de: 8 por el SÍ eliminar el pago que fueron los votos de: Petro, Temistocles, Roy, Benedetti, López, Varón, Lara y Gallo. 8 por el NO eliminar el pago que fueron los votos de: María Fernanda Cabal, Paloma Valencia, Pacheco, Pinto, Santiago Valencia, Maya y García. Y se abstuvieron de votar la proposición, por encontrase ausentes: Ivan Name, Carlos Guevara, Fabio Amín, José Obdulio, Luis F Velazco, Roosevelt Rodríguez y Angélica Lozano del Partido Verde.
Esta última, Angélica Lozano, protagonizó un episodio francamente bochornoso cuando hábilmente se salió en el momento de la votación para así hundir la propuesta que claramente era lo que quería el uribismo.
Y, segundo, porque ahí no paró lo cosa, pues y una vez que la marrulla de la senadora fue puesta en evidencia en redes, ésta con el micrófono abierto comenzó a decirle -presuntamente- a su señora, la alcaldesa Claudia López, y a todo grito: “viste lo que puso Bolívar (…) lee los comentarios que me hacen estos hijueputas (refiriéndose a los twiteros)… no se puede hacer nada, hasta Bolívar se convirtió en mala persona !Qué mierda!…”.
De inmediato, la situación no solo arrancó las risas de sus compañeros de comisión sino que, además, se convirtió en tendencia en twitter.
Dada la presión ciudadana la senadora Lozano avisó que volvería a la reunión y votaría la propuesta, pero ya no había nada que hacer. Y los colombianos necesitados seguiremos pagando a cada congresista 14 millones de pesos mensuales por gastos de representación que no tienen.