La Fiscalía General de la Nación presentó cargos en contra de Edwin Ballesteros, la dirección lo acusó por presuntas irregularidades de contratación en el departamento de Santander.
Según el comunicado, Edwin Ballesteros debe responder por presuntas irregularidades evidenciadas mientras fue gerente en la Empresa de Servicios Públicos de Santander (ESANT), entre noviembre de 2013 y enero de 2016.
Teniendo en cuenta la verificación realizada por el fiscal encargado, al parecer, Ballesteros incurrió en al menos 12 ilegalidades distintas relacionadas con delitos de: Concierto para delinquir, peculado por apropiación, cohecho propio e interés indebido en la celebración de contratos, concierto para delinquir agravado y contrato sin incumplimiento de requisitos legales.
El ente investigador, determinó que mientras desempeñó su cargo como gerente de (ESANT), habría hecho un presunto acuerdo ilícito en el que comprometió a la Gobernación de Santander de la empresa de servicios públicos, esto con fines de que quedara en manos de unas personas específicas.
Por estos favores Edwin Ballesteros habría recibido pagos por medio de dádivas o regalos, por parte de los beneficiarios que se quedaron esos contratos en el departamento.
Así las cosas, la Fiscalía entregó un documento allí enumera los presuntos contratos irregulares celebrados por la empresa que él administraba, el primero tuvo que ver con un acuerdo realizado con una firma, para atender el alcantarillado en Sucre, Santander, por unas averías que presentó en el 2014.
La investigación permitió conocer que este primer contacto se dio de manera directa con la compañía, se presume que el contrato estaba rotulado como una consultoría, sin embargo, se incluyó la ejecución de obras, en el mismo documento se evidenciaron otras posibles anomalías como sobrecostos.
Otro de los contratos fue el “Contrato 287 del 4 de diciembre de 2015, para la construcción del acueducto regional del río Quirata, en Landázuri (Santander). El valor superó los 4.340 millones de pesos. El material de prueba indica que, antes de abrirse la licitación, el contrato ya estaría comprometido. Es así como los pliegos, al parecer, se ajustaron a la medida del aspirante”, en este también se encontraron fallas en los estudios, carencia de gestión en los predios para dar avance a las obras y se evidenció que al parecer el contratista se apropió de casi 1.000 millones de pesos.
“Contrato de obra 068 del 23 de febrero del 2015, que contempló obras relacionadas con la planta compacta para potabilización de agua en Enciso (Santander), por un valor de $470’439.548. En este proceso el oferente escogido fue el mismo del contrato anterior”, la investigación de este contrato, determinó que presuntamente el contratista no contaba con la experiencia requerida y se detectó una apropiación a beneficio de terceros por $157.691.739 y el pago de una comisión a cambio superior a $75’000.000.
Y esto sólo pertenece a un porcentaje del caso completo, sin embargo luego de que la fiscalía presentara los cargos con las pruebas que presuntamente acusan al excongresista del Partido Centro Democrático, ahora se espera que la acusación se formalice en los próximos días ante un juez del circuito especial de Bucaramanga.