La vacuna cubana ‘Soberana 02’ y ‘Abdala’ entrarán las próxima semanas en su última fase de ensayos con los que se evaluará su eficacia y seguridad, antes de que sean administradas de forma masiva en la población de la Isla.
Su efectividad será probada en decenas de miles de voluntarios de La Habana, Santiago de Cuba y Guantánamo. México e Irán también podrían participar en la fase III del ensayo.
El fármaco ‘Soberana 02’, del que se producirán 100 millones de dosis por la farmacéutica pública del país Biocubafarma, es una de las cuatro vacunas que Cuba está desarrollando con el fin de inmunizar a toda su población antes de que termine el año.
“Los resultados hasta ahora son alentadores: ambos candidatos han demostrado ser seguros y capaces de generar anticuerpos específicos contra el virus”, le dijo a El PAÍS Eulogio Pimentel, vicepresidente del grupo empresarial cubano Biocubafarma
Esta vacuna es un fármaco 100% público y sin ánimo de lucro, que se ha desarrollado rápidamente debido a la amplia red de investigadores, epidemiólogos y médicos con los que cuenta Cuba.
Los otros tres fármacos que se desarrollan son: Soberana 01 y Soberana 02, desarrollados por el Instituto Finlay; y Abdala y Mambisa, que son del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB).
De esta manera, Cuba es el primer país de América Latina que llega tan lejos en el desarrollo de una vacuna propia.
Mientras otros países de la región presentan inconvenientes en las compra de las vacunas a raíz de las escases de los fármacos. La apuesta de Cuba es diferente: desarrollar su propio proyecto de vacuna y producir 100 millones de dosis antes de que termine el año, lo que permitiría atender sus necesidades internas y exportar lo restante.