Desconocidos averiaron un candelabro judío (menorá) instalado en el norte de Bogotá al pintar en su base una esvástica, lo que generó el rechazo de la comunidad religiosa en el país.
El embajador de Israel en Bogotá, Christian Cantor, publicó en sus redes sociales una foto del monumento con la pintada y manifestó su rechazó por lo ocurrido en la obra del pintor y escultor Joel Grossman.
“Este tipo de repugnante violencia y odio contra nuestro pueblo no tiene lugar en un país tan querido como Colombia. Reafirmamos nuestro compromiso en la lucha firme contra el antisemitismo”, afirmó Cantor sobre el monumento “La Menorá”.
La Cancillería colombiana manifestó su rechazo en un comunicado y dijo que el Gobierno “condena este tipo de hechos y expresiones de intolerancia y odio, al tiempo que reitera el respeto, solidaridad y gratitud de Colombia con el pueblo de Israel”.
Por su parte, el director de la Confederación de Comunidades Judías de Colombia, Marcos Peckel, calificó en su cuenta de Twitter como “demencial, inaceptable y altamente ofensivo” la pintada al monumento, ya que esta es un “símbolo de paz”.
En mayo pasado, el expresidente colombiano y Premio Nobel de la Paz Juan Manuel Santos se disculpó con la comunidad judía por comparar en un programa radial una ley de Israel relacionada con los palestinos con otra de la Alemania nazi.
En una carta enviada a Peckel, Santos reconoció que se equivocó en una entrevista con el programa Hora 20, de Caracol Radio, en la que dijo: “el Parlamento israelí pasó una ley oprobiosa donde les da un tratamiento a los palestinos que viven en Israel parecido a la ley que los alemanes pasaron contra los judíos en los años 30”.
Tras la controversia, el exmandatario aseguró que “no hay nada que se pueda comparar con el sufrimiento del pueblo judío durante el holocausto”.