domingo, junio 30

Crisis política y militar en Bolivia tras intento de Golpe de Estado 

Un tenso panorama político y militar se ha desatado en Bolivia luego de que el destituido comandante del Ejército, Juan José Zúñiga, fuera capturado tras liderar un intento de golpe de Estado contra el gobierno del presidente Luis Arce. Precisamente, Zúñiga fue arrestado a las 19:00 hora local, al salir de la sede del Estado Mayor en La Paz, después de encabezar una movilización militar que incluyó tanques irrumpiendo en la sede del Ejecutivo en la Plaza Murillo.

Zúñiga y un grupo de armadas militares ocuparon la Plaza Murillo con tanques, derribando las puertas de la Casa Grande del Pueblo, sede del gobierno boliviano. En sus primeras declaraciones tras la captura, Zúñiga acusó a Arce de haberle ordenado sacar los “blindados” para mejorar su popularidad, alegando que el presidente le había dicho que la situación del país estaba en un punto crítico y necesitaba un impulso.

La Fiscalía boliviana ha iniciado una investigación penal contra Zúñiga y los demás involucrados en los eventos, prometiendo buscar la “imposición de la máxima sanción” para los responsables, en defensa de la legalidad y la democracia en Bolivia.

La comunidad internacional ha reaccionado rápidamente ante los hechos. Estados Unidos ha instalado a la calma y moderación, mientras que el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, condenó los acontecimientos y expresó solidaridad con el presidente Arce, reafirmando que la OEA no tolerará ningún quebrantamiento del orden constitucional. .

Por su parte, el expresidente boliviano Evo Morales ha denunciado un posible golpe de Estado, señalando que el movimiento militar liderado por Zúñiga es un intento de subvertir la democracia en Bolivia. Morales ha sido un actor central en la política boliviana, y su relación con Arce, que una vez fue su aliado, se ha deteriorado significativamente, contribuyendo a la división interna en el partido Movimiento Al Socialismo (MAS).

El intento de golpe de Estado se produce en un contexto de intensas divisiones políticas y una crisis económica en Bolivia, caracterizada por la escasez de dólares y combustible, y protestas sociales. La relación entre Arce y Morales, quienes solían ser aliados cercanos, se ha vuelto conflictiva. Morales fue inhabilitado para participar en las elecciones presidenciales de 2025, y Arce ha acusado a su antiguo mentor de intentar un “golpe blando” para acortar su mandato.

El Movimiento Al Socialismo (MAS), según señalan medios locales, se encuentra profundamente dividido, con Morales buscando nuevamente la presidencia a pesar de su inhabilitación, mientras que Arce aún no ha declarado si buscará la reelección.

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