El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, encabezado por Susana Muhamad, emitió una seria advertencia sobre los riesgos hídricos que enfrenta Bogotá, agravados por las recientes lluvias torrenciales. La capital está experimentando simultáneamente inundaciones en el norte de la ciudad y un déficit de agua, una situación que podría empeorar en los próximos meses.
Muhamad destacó que en un solo día cayó la cantidad de lluvia esperada para todo noviembre, lo que provocó inundaciones severas, particularmente en la Autopista Norte. Según la ministra, estos eventos son consecuencia de la falta de conectividad hídrica entre los cerros orientales, los humedales y el río Bogotá, un problema que fue ignorado en la propuesta de ampliación de la autopista, cuya licencia ambiental fue archivada por la Autoridad Nacional de Licenciaturas Ambientales (ANLA).
Ante esta emergencia, el Ministerio de Ambiente y la ANLA han anunciado que la ampliación de la autopista, tal como fue presentada, agravaría los problemas hídricos de la región. Muhamad insistió en la necesidad de proyectos que mejoren la conectividad hídrica, en lugar de empeorarla.
El Gobierno Nacional ha propuesto declarar el estado de desastre en Bogotá para movilizar recursos y mitigar la crisis. Entre las medidas urgentes figuran la recolección de agua lluvia, el uso de pozos profundos en la Sabana y el aprovechamiento temporal de la planta de tratamiento del Salitre, disponible hasta marzo de 2025.
La ministra enfatizó la importancia de actuar de inmediato ante el cambio climático, coordinando esfuerzos para evitar que la infraestructura de la ciudad siga vulnerando sus recursos hídricos y profundizando la crisis de escasez de agua que se avecina.