En primera instancia, la Corte Suprema falló en contra del gobernador de Cesar Luis Alberto Monsalvo Gnecco, por el delito de corrupción al sufragante durante su primera campaña a la Gobernación.
Los hechos por los que fue condenado ocurrieron en octubre de 2011, cuando se comprometió a no desalojar a 800 personas que se encontraban invadiendo un predio en Valledupar, a cambio de sus votos para llegar a la gobernación del Cesar.
Para la Fiscalía, esa promesa de campaña no era otra cosa que un delito de corrupción al sufragante y así lo ratificó la Corte con el escrito de acusación en su contra.
En el fallo de acusación, el Alto Tribunal aclara que Luis Alberto Monsalvo Gnecco “sabía perfectamente que, al prometer la dádiva en los términos evaluados, seccionaba la libertad de los sufragantes aptos para votar en las elecciones a la Gobernación del Cesar”.
En las próximas semanas, se sabrá el número de meses que deberá permanecer en la cárcel por estos hechos.
Vale la pena mencionar que actualmente Gnecco tiene vigente otro proceso disciplinario en la Procuraduría por un caso en el que se denuncian presuntas irregularidades en la adquisición de mercados para ayudar a la población vulnerable, en medio de la pandemia por el coronavirus.
Por tal motivo, la Procuraduría solicitó suspender la liquidación de 37 contratos estimados en $14 mil millones.
En la Región Caribe colombiana, Monsalvo Gnecco es considerado como el heredero del reconocido ‘Clan Genneco’ del Cesar. Este grupo político, según referencia el periodista Ariel Avila, sostuvo vínculos con algunos paramilitares y el narcotraficantes de la zona.