La Sala de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia condenó a nueve años, seis meses y 12 días de prisión, al exmagistrado Gustavo Enrique Malo Fernández, por su participación en el entramado de corrupción conocido como el ‘cartel de la toga’.
“Condenar al exmagistrado Gustavo Enrique Malo Fernández a la pena de 116 meses y 12 días de prisión, multa de 94.48 salarios mínimos mensuales legales vigentes e inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones públicas por 127 meses y 17 días”, señala la Corte.
El entonces magistrado fue declarado responsable de los delitos de concierto para delinquir, cohecho propio y prevaricato por omisión, porque se aprovechó de sus funciones para intentar torcer procesos contra congresistas, por lo cual negoció millonarios sobornos.
“Siendo magistrado de la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia, se unió a un grupo delincuencial con vocación de permanencia para ejecutar diversas conductas delictivas que derivaron en la lesión a la expectativa legítima que ampara a todos los asociados frente a las decisiones de las autoridades, especialmente aquellas que provienen del órgano de cierre en la jurisdicción ordinaria”, precisa la decisión.
Siendo así las cosas, para la Corte Suprema es claro que Gustavo Malo negoció la función jurisdiccional a él deferida por la Constitución y la ley, recibiendo la contraprestación ilegal derivada del acto de corrupción.