Después de que el coronel Benjamin Nuñez se entregara de manera voluntaria en México por el triple homicidio de los jóvenes en Sucre, en las últimas horas se llevó a cabo la audiencia de imputación de cargos por los delitos de homicidio agravado, ocultamiento, alteración o destrucción de elemento de material probatorio y privación injusta de la libertad, cargos que no aceptó, pues busca una negociación con la Fiscalía
En medio de la audiencia, el fiscal del caso narró en detalle la manera escabrosa en la que procedió el coronel Nuñez y otros uniformados en la tarde del 25 de julio en Chochó, Sucre. Aseguró que el uniformado, que hasta ayer estuvo prófugo de la justicia, incurrió en un comportamiento ilegal con el que buscó vengarse del crimen del policía asesinado minutos antes.
Según relató Núñez se aprovechó de los jóvenes, que estaban completamente en indefensión, incluso uno de ellos atado, disparando a quemarropa y luego tratando de encubrir los hechos.
“Usted, pese al haber gastado al menos siete cartuchos, los repuso para torpedear la investigación, pretendiendo con ello eludir su responsabilidad por la muerte de los tres jóvenes. Es así como usted conocía que estaba privando de la libertad a tres personas sin que mediara orden de captura, disparó con el fin de vengarse, lesionando la vida”, dijo el fiscal del caso.
Según reveló el diario El Tiempo, Javier Baquero, abogado de una de las víctimas, cuestionó en la audiencia que la Fiscalía no haya imputado a Núñez por el cargo de tortura y de falsedad en documento público, debido a que los jóvenes fueron brutalmente golpeados y porque el oficial habría ordenado manipular documentos a efectos de entorpecer la investigación.
Si bien las pruebas presentadas por la Fiscalía son contundentes (grabaciones, testimonios y registros fotográficos) por lo que solicitó medida de aseguramiento, el coronel no aceptó los cargos.
“Su señoría, no acepto los cargos, puesto que estoy interesado de hacer un acercamiento con la Fiscalía para una posible negociación”, dijo.