Si hay un país que puede ser un referente respecto al manejo para contener el brote del coronavirus es Corea del Sur. Su estrategia logró implementar un programa que combina el testeo masivo de sospechosos por contagio y el control exhaustivo de los infectados, para salvar múltiples vidas en medio de la pandemia.
Aunque Corea del Sur llegó a ser el segundo país más afectados por el virus después de dos meses ha conseguido frenar la curva epidemiológica y así reducir el número de contagios. Por eso, desde el pasado 12 de marzo no registra más de 200 casos diarios.
Hoy, además, es el único país donde más de la mitad de la población infectada ya está recuperada. A pesar que su cifra de casos por coronavirus superó los 10.000 contagiados, su tasa de letalidad es de 1,73%, muy por debajo que la de EE. UU, Italia e Irán.
Gracias a esto, todos fijan su atención en el exitoso caso de este país asiático, el cual no tuvo que limitar la movilidad de sus habitantes, ni tampoco cerrar sus fronteras, para enfrentar la crisis sanitaria por consecuencia del SARS-CoV-2.
La estrategia exitosa: diagnósticos masivos
Cuando el 20 de enero Corea del Sur confirmó la noticia del primer caso de coronavirus al norte del país la repuesta de las autoridades surcoreanas fue inmediata. Desde el primer día el Ministerio de Salud coordinó la estrategia que les ha permitido ser un referente: una amplia red de diagnóstico con producción de test masivos para detectar y aislar casos positivos de coronavirus.
Por ejemplo, en la ciudad de Daegu, donde apareció el primer y más poderoso foco, las autoridades sanitarias montaron un laboratorio móvil donde los conductores sospechosos de padecer el virus eran analizados a bordo de sus vehículos, lo que reduce ostensiblemente el riesgo de contagio.

Las muestras se enviaban en contenedores herméticos a una red de laboratorios públicos y privados donde las profesiones los analizaban. A partir de allí, los resultados se comunicaban por mensaje telefónico en tres días.
A diferencia de otros países, Corea del Sur realiza un gran volumen de pruebas, hasta 20.000 test al día, que le permite reaccionar y monitorizar el virus desde el inicio. Pero detrás de esta estrategia hay una combinación de experiencias del pasado, como el SARS en el 2003, que sacudió la economía coreana, una extraordinaria capacidad de organización y una inversión importante de recurso humanos y materiales.
En Colombia, el Senador colombiano del partido José Luis Castro, quien con considera que el método utilizado por este país asiático es el más eficaz porque permite realizar proyecciones de los que está ocurriendo.
Definitivamente Corea del Sur ha tenido el mejor manejo del #COVIDー19. Su éxito es aplicar test diagnósticos masivos y oportunos, el uso generalizado de tapabocas y control a cada uno de los infectados. Hoy tienen más de la mitad de su población infectada ya recuperada.
Hilo 1/2 pic.twitter.com/Za74KWxKUA— Juan Luis Castro C. (@JuanLuisCasCo) April 2, 2020
Además, de los rigurosos exámenes para detectar casos positivos, también las autoridades insisten en la necesidad de mantener el distanciamiento social ante el riesgo por posibles contagios.
Tecnología al servicio de la prevención

Por otro lado, el éxito del gobierno surcoreano está vinculado al control de la prevención y transmisión del virus a través de información personal digitalizada que llega al celular de los ciudadanos. Mediante una herramienta digital, las autoridades pueden monitorear a los ciudadanos cotagiados mientras se encuentran en su periodo de aislamiento a través de la geocalización y un sistema de supervisión que registrar y notificar la extensión de los infectados
Sin embargo, esta estrategia tecnológica no está excenta de controversia puesto que la operación de este sistema provocó algunos problemas en cuanto a la protección y privacidad de los datos personales de la población surcoreana
Por: Nicolás Rodríguez / @nicolasrgomez6