¿Quiénes son las Águilas Negras?
Por: Especiales Cuarto de Hora El pasado 19 de noviembre un nuevo comunicado de las Águilas Negras declaró abiertamente su tendencia pro uribista, hecho que…
Leer MásPor: Especiales Cuarto de Hora El pasado 19 de noviembre un nuevo comunicado de las Águilas Negras declaró abiertamente su tendencia pro uribista, hecho que…
Leer MásLa historia que voy a narrar sucedió a comienzos del nuevo milenio. Los perpetradores del crimen fueron las autodefensas del magdalena medio que reconocían en el presidente de la época: a su líder supremo. Si el presidente se enteró de este asesinato en particular, no lo creo. Si celebró con aguardiente -como dicen que lo hacía en el despacho de la gobernación de Antioquia cada vez que los paramilitares cometían alguna masacre-, no lo sé. Fueron tantos los muertos durante ese régimen que singularizar alguno resultaba a todas luces una tarea imposible. A Colombia la convirtieron en la fosa común a cielo abierto más grande de la tierra.
Visitar otro país es una experiencia maravillosa, algo inolvidable, no sabría cómo explicarlo mejor que comparándolo con el primer enamoramiento; esas cosquillitas en todo el cuerpo, ese pequeño temblor que genera lo nuevo de la situación, esa sensación de entrar a un mundo que no se conoce. En fin.
Así que lo sucedido ayer 4 de agosto del 2020, cuando la Corte Suprema de Justicia determinó privar de la libertad al ciudadano Álvaro Uribe Vélez debería ser respetado y acatado no solo por el sindicado, por cada una de las instituciones, pero, y principalmente, por la sociedad colombiana en general.
A la hora de construir una sociedad el conocimiento de su historia juega un papel fundamental. CuartoDeHora es consciente de esa verdad y, por eso, a través de pequeñas notas quiere rescatar los acontecimientos y las personas que fueron relevantes en la construcción de la Patria.
Hoy el turno –como no- le corresponde al libertador Simón Bolívar de quien estamos celebrando su natalicio número 237 hoy 24 de julio de 2020.
El 9 de abril de 1948 no se asesinó a un hombre, se intentó matar a un pueblo. ¡No lo consiguieron! Es cierto, pero la conspiración continúa y se extiende hasta nuestros tiempos. Entender lo que sucedió en ese momento no solamente es una tarea académica necesaria, sino, y más importante aún, la clave para que –algún día- podamos enderezar nuestro destino y devolverle al país el rumbo que merece, el rumbo que una clase política corrompida le ha impedido desde siempre.