
Una gran controversia inició esta mañana para el exgobernador de Boyacá, Carlos Amaya, (quien actualmente busca regresar al cargo que una vez ocupó), luego de las revelaciones de Daniel Coronell sobre varios eventos han puesto en tela de juicio la transparencia de sus acciones, esta vez por cuenta de irregularidades que comprometen a su suegro, Antonio Asis.
Un Compromiso y una Compra Estratégica
En noviembre de 2017, cuando Carlos Amaya era gobernador de Boyacá, ya estaba comprometido con Daniela Assis, una médica y exseñorita Córdoba. En ese mismo período, el padre de Daniela, Antonio Assis, un ganadero de Córdoba sin vínculos previos con Boyacá, adquirió una propiedad en el departamento.
La propiedad en cuestión, que abarca más de cinco hectáreas en Sutamarchán, fue adquirida a un precio notoriamente más bajo de lo que había sido comprada por otra entidad cinco años antes. Esta diferencia de precio planteó interrogantes sobre la transparencia de la transacción.
Un Convenio y un Matrimonio de Impacto
El 28 de noviembre de 2017, apenas veinte días antes de la compra de la propiedad por parte de Antonio Assis, Carlos Amaya firmó un convenio con el alcalde de Sutamarchán, Wilmer Castellanos. En este acuerdo, se comprometió a destinar 12.000 millones de pesos para pavimentar la carretera Sutamarchán – Villa de Leyva – Santa Sofía. La sorpresa llega cuando se revela que esta carretera pasa justo por la propiedad recién adquirida por el suegro de Amaya.
En abril de 2018, Carlos Amaya y Daniela Assis se casaron en Villa de Leyva en una boda que se destacó por su ostentación, con 500 invitados y una multitud de 2.500 espectadores locales. Más allá de la celebración en sí, las circunstancias que rodearon la propiedad de Antonio Assis se valorizaron considerablemente gracias a la obra de pavimentación financiada por el gobierno de Boyacá bajo la dirección de Amaya.
Otras Controversias y Pendientes Explicaciones
Esta no es la primera vez que el nombre de Antonio Assis sale a la luz pública en medio de controversias. Además de la propiedad en Sutamarchán, se ha cuestionado la construcción de una mansión de 700 metros cuadrados en las cercanías del Lago Sochagota en Paipa. La tierra donde se construyó inicialmente estaba destinada a la preservación ambiental, pero la normativa cambió para legalizar lo que ya estaba en construcción.
Por este asunto en Paipa, la Procuraduría General de la Nación ha iniciado una indagación preliminar que sigue en curso. La pregunta que surge ahora es si se debería abrir otra investigación en relación con la propiedad de Sutamarchán, que también plantea serias dudas sobre la integridad y las acciones de Antonio Assis, suegro del exgobernador Carlos Amaya.
Fuente: W Radio, Daniel Coronell