La región de Flandes, en el norte de Bélgica, recibió 100.000 mascarillas en mal estado de Colombia, empaquetados en cajas de cereales y plátanos, contaminadas además con excrementos de animales.
Según reporte de medios locales y agencias de noticias, el director del hospital de Amberes RevArte, Ludo Splingaer fue quien advirtió del pésimo estado de los implementos médicos, que no ser utilizados por el personal sanitario.
“Resultó que no venían de China, como decían, sino de Colombia. Fueron empaquetados en cajas de plátanos y cereales de maíz usadas, que es lo contrario de las regulaciones. En una caja, encontramos excrementos de animales”, explicó director Splingaer, quien no reveló el nombre de la empresa vendedora.
El diario De Tijd pudo consultar comunicaciones intercambiadas entre los hospitales y la agencia sanitaria flamenca (Vlaams Agentschap Zorg en Gezondheid) en el que se notifica que las mascarillas FFP2 ni son de buena calidad ni están certificadas.
Esta no es la primera vez que Bélgica vez tiene problemas tratando de importar mascarillas. Hace unas semanas, el Gobierno decidió dar marchas atrás en la compra de un lote de 5 millones de unidades de alta protección (FFP2) en Turquía a través de una empresa francesa.
En Bélgica ya han fallecido 705 personas debido al coronavirus, pero hasta este martes 31 de marzo se registró la primera víctima joven, una chica de 12 años.