Por: Urías Velásquez /twitter:@UriasV
Artículo de análisis y opinión.
Tal vez muchos de ustedes han estado bombardeados estos dos últimos días con el anuncio de qué bajo el precio de la gasolina alrededor de 100 pesos, es decir alrededor del 1%. Esto, por supuesto, no es más que propaganda de un gobierno desprestigiado por evidentes hechos de corrupción, uno de ellos, el de la semana, de acuerdo con el periodista Gonzalo Guillen: “la compra de votos con dineros robados ordenada por el de siempre para montar al presidente Duque en el puesto”.
Si señores, que bajo la gasolina es simple y llana propaganda del gobierno que repiten sin cesar sus oficinas de prensa, es decir: RCN, CARACOL, BLURadio, RED+, ElTiempo y los demás (son tantos que no me caben en esta columna). Y es propaganda porque en Colombia los precios de la gasolina son “libres” y cada región tiene un precio de la gasolina diferente, de hecho, cada bomba de gasolina. Basta andar un kilómetro en Bogotá para comprobar ese hecho, que en Colombia las bombas de gasolina ponen el precio que les viene en gana.
Los colombianos pagamos un galón de gasolina a precios insólitamente altos (casi el 3% de nuestros ingresos según un artículo de descarga , el más alto de Latinoamérica de acuerdo con este concepto) y, la verdad, que ni siquiera los amantes de la economía entendemos por qué. Algunos dicen que la formula con que se calculan los precios es la responsable -formula que por lo demás es tan secreta como la de la Coca-Cola (ver artículo acp.com.co ), otros dicen que no, que las finanzas maltrechas del Estado son la causa, pero la verdad es que basta conocer un poquito el entramado de la corrupción en Colombia para darse cuenta que ninguna de esas teorías es verdad y que lo que hay en el fondo es la necesidad imperiosa de conseguir recursos para que se los roben (Recordemos que la corrupción en Colombia, de acuerdo con un estudio muy juicioso de la Universidad del Externado, se traga 50 billones anuales), y, obviamente, esa plata tiene que salir de alguna parte ¿no?
Pues bien, muchos dineros de esos que se necesitan para que se los roben provienen –como no- de la gasolina que pagamos los colombianos, es por eso, que el precio no puede bajar. Por ejemplo, esta semana el precio del petróleo bajó más del 20% -(ver: elfinanciero.com.mx) ,y, sin embargo, el precio de la gasolina en Colombia se mantuvo igual. Evidentemente, el precio que pagamos por la gasolina no tiene nada que ver con el precio del crudo internacional.
Ahora bien, esta noticia aparentemente buena lo que tiene detrás es un aviso preocupante: que apenas el precio del petróleo se normalice habrá un incremento significativo, otra vez, del precio de la gasolina en Colombia.
Por supuesto, que esta circunstancia no es menor y afecta a todos los colombianos -tanto a los que votamos por un cambio como a los que le siguen entregando el país, elección tras elección, a los mismos corruptos de siempre-, y nos afecta a todos porque el precio de la gasolina es uno de los costos constantes que deben ser incluidos en los costos generales de los productos que compramos, así que si usted no tiene carro o toma trasporte no se preocupe, también a usted le sacarán dinero por concepto de sobrecostos en la gasolina, y se lo sacarán cuando compre el arroz, los huevos, la carne, los útiles escalares, etc, porque en los precios de esos productos se incluirán -como no- los aumento causados por el alza en los precios de la gasolina.